UNA DELICIOSA CERDA
Fecha: 11/04/2020,
Categorías:
Zoofilia
Autor: jucatove1968, Fuente: SexoSinTabues
Hola comunidad estuve ausente unos meses, pero estoy de regreso con ustedes para narrar mis experiencias y vivencias en el mundo del sexo con animales y del cual más de uno de los que hemos participado de esta forma diferente de disfrutar de la vida, nos damos el lujo de describir esa placentera experiencia; en especial cuando la hembra con la cual tenemos la oportunidad manifiesta su complacencia. Sin embargo, la primera vez que un animal hembra tiene penetraciones puede ser desconcertante para uno, pues entran en juego el estrés del animal, las ansias por penetrarla cuanto antes y casi siempre culmina en frustración por una eyaculación espontanea sin goce pleno y en el peor de los casos en maltrato hacia el animalito. Personalmente cuando voy a disfrutar de mis hembras me gusta estar totalmente solo, disponer de todo el tiempo necesario y si se puede emplear el término dejar que las cosas se vayan dando, el miércoles de ésta semana que finaliza le inició el celo a una de las cerdas que hay en la finca y son de propiedad del cuidandero, con toda la tramoya del caso me di mis mañas para hacerlo bajar al pueblo a comprar provisiones en vista que éste siguiente fin de semana viajo a la ciudad y me ausento un par de semanas, a eso del mediodía del viernes me quedé solo al cuidado de todo, en la tarde me acerque habitáculo de una cerda blanca grande y gorda que estaba en el tercer celo, para asear todo incluido el animal, no me había fijado bien en su parte trasera y al ver ...
... efectivamente tenía ese manjar bien hinchado, mocoso por la lubricación que soltaba y rosado oscuro, me quedé lelo y embobado mirando hacia su trasero y en una reacción espontánea alargué la mano y toqué su vulva, ésta se puso demasiado inquieta y casi no se dejaba tocar ni echándole comida, la cuestión es que me excite demasiado, en ese cúmulo de sensaciones que sentía mi tolete de imaginar una penetración profunda mezclada el morbo, mi imaginación divagaba y es hasta curioso pero el olor de la cerda me hacia estremecer mi cuerpo con una especie de hormigueo, hice dos intentos más resultando infructuoso, pensaba si la amarro va a chillar horrible, sin pensarlo dos veces le inyecté PROSTAGLANDINA y esperé hasta caída la noche para que hiciera efecto A las 7 de la noche estaba demasiado ansioso por lo que regresé a la cochera con premura como si fuera a llegar tarde a una cita, me quité los pantalones y ropa interior, me metí dentro del habitáculo con la cerda, con algo de nervios le colocaba las manos encima de la chancha para hacerle la prueba de presión, se puso un poco nerviosa pero se dejaba, luego me hice de lado recostando mi cuerpo en su espalda y le empecé a tocar su manjar, se lo frotaba hacia arriba y hacia abajo con la palma de mi mano, mi nueva conquista se quedó totalmente inmóvil y levantó el rabo, dando muestras de satisfacción y de estar dispuesta de complacerme y satisfacer la necesidad de macho, seguí frotando su cosita rica, podía palpar esa panochita la cual ...