EL DEGENERADO - Relatos Eróticos

EL DEGENERADO

Soy de familia normal 3 hermanos humildes, ando por el metro 60, "armadita" pelo negro lacio hasta el principio de espaldas y llamativa sin ser centro de todo. No compartía la idea de mi mejor amiga y afín a mi edad a quien sin querer le descubrí un "novio" y por ende como siempre conseguía casi todo lo que quería. era unos 40 años mayor que ella y de buena posición. Tanto lo hablamos bajo la promesa de reserva que contandome como lo había conocido en un punto decidí probar suerte; salis con un pendejo y se enteran todos me dijo terminando de convencerme. Una tarde caluros andaba caminando por la vereda un tanto lejos de mi barrio rumbo a un recreo municipal cuando de un buen auto 2 bocinazos me hicieron mirar; un tipo sesentón regordete por lo que se podía ver sonriendo me proponía acercarme donde quisiera. "De entrada no es lindo; pero después si pensas que querés lo aceptas" me resonaron las palabras de mi amiga. Sonreí y seguí caminando mirando el piso; el insistió y me dijo que era inofensivo. Le pregunté si me dejaba cerca del recreo y me dió su palabra. Una vez que subí me agradeció y arrancando me preguntó si no tenía ganas de un helado, me negué e insistió sabiendo que cedería bajo promesa de que de ahí al recreo. Cuando bajó me preguntó sabor y tamaño y me ponderó lo bella que era. Cuando volvió con un cono termino medio arrancó rumbo al recreo y me preguntó si alguna vez había ido al nuevo parador. Terminamos en lugar apartado, yo temblaba por dentro y el entre ...

... juguetes y convidadas de cucharitas de helado me aseguró sentirme muy mujer. Fue mi primer besado, lento pausado intenso yo agitada le pedí que basta y el me acarició jurando no hacer mas de lo que yo le pida y que lo perdonara si había estado mal. Lo miré con ternura como ofreciendo mis labios y la seguimos. acarició mis senos por debajo de mis corpiños y por vez primera me excité con alguien a mi lado. Le pedí que nos fuéramos al recreo y me dio paz diciendo que me tranquilizara pero que le gustaría verme de nuevo. Dos días después nos encontramos en el mismo lugar y fuimos al parador por lo general solitario porque la gente se concentraba en el recreo. Me contó lo mucho que había pensado en mí t me dió cada detalle de esa primera vez que nos conocimos; sos tan mujer. y empezaron los besos, me levantó la blusa y cuando su lengua subía hacia mis pechos le dije que nó y él me pidió una chance bajo palabra de parar cuando yo lo quisiera pero que le diera una oportunidad de disfrutar mi ser. Sacó el corpiño hacia arriba y saboreó mis durísimos pezones mientras empecé a retorcerme de placer y el mas intensificó el uso de su lengua, me acarició las pierna sin soltar mis pecho y busco repuestas que encontró en mi boca, pero con las manos le indiqué que no intentara bajar mis pantaloncitos. solo un poquito amor rogó, yo creyendo que manejaba la situación lo dejé desnudarme abajo basada en la promesa de "hasta donde yo dijera" y cuando sentí su lengua escarbando mi clítoris supe lo que ...