1. Vida real 01. Mi amor por la verga


    Fecha: 14/04/2020, Categorías: Transexuales Autor: Peluche2003, Fuente: SexoSinTabues

    ... zanahoria. Apretar y menear rabiosamente mi miembro y tragar la zanahoria hasta mi garganta y, finalmente suspender los meneos de mi verga para el maravilloso momento de insertar el amado tubérculo en mi ano para, presionando de forma constante e ininterrumpida empujar su extensión rebasando la frontera de mi esfínter e inundando en toda su longitud mi recto. Cuando solo un par de centímetros asomaban de fuera del prieto beso negro que mis ardientes carnes daban al delicioso fruto del amor comencé a realizar de forma sincronizada renovados meneos a mi falo e inserciones de la zanahoria en mi ser. Mi izquierda subía y bajaba, subía y bajaba por mi pene mientras mi diestra sacaba y empujaba, sacaba y empujaba la anaranjada barra de placer dentro de mi culo, fuera de mi culo. Dentro de mi culo, fuera de mi culo, una, y otra, y otra vez, sacándolo casi hasta la punta y luego metiéndolo hasta el fondo, aveces con ternura, aveces con violencia, aveces hasta la mitad de su extensión, aveces empujándolo hasta lo más que podía metiendo tres dedos a mi interior en su persecución y empujándolo más y más. Cuando sentí que llegaba el clímax dejé la zanahoria lo más profundo que pude de mis carnes y, sentándome sobre mi trasero para sentir de mejor forma esa barra dura dentro de mis entrañas concluí el trabajo iniciado por mi siniestra sobre mi endurecida y dolorida verga. Salieron chorros de leche, abundantes y espesos, dando pruebas de que mi mástil había sido más pródigo en su néctar ...
    ... que en otras ocasiones, seguro que en beneficio de ese magno momento. Toda esa ambrosía fue recogida en la copa… OK, OK, atrapé todo lo que pude pues quedó pringado el cristal, mi mano, la cabeza de mi pene y el piso pero calló lo suficiente dentro del recipiente. Y, sin pensarlo me lo bebí. Tragué de un golpe todo el contenido, lo retuve en la boca, lo paladee de forma instintiva, como luego averiguaría años mas tarde que se paladea el bino y, finalmente lo tragué. No hubo comunicación entre mi lengua y mi cerebro. Ni siquiera alcancé a pensar si me había gustado cuando ya estaba pasando la lengua por el borde de la copa, lamiendo su exterior y hasta lo más que pude de su interior, chupeteando mis dedos y remojando los mismos en lo que quedaba embadurnado en mi semi-rígido tronco y en mi glande. Me gustaría decir que hasta lamí lo que calló al piso pero no fue así pues me di cuenta de aquel detalle más tarde. Pero de haberme percatado en el momento estoy seguro que lo habría lamido como un perrito a cuatro patas. Decir que me encantó sería poco y, desde ese día siempre que he podido me bebo mi propia leche sin perder ni una gota. Ahora, 19 años más tarde aún sigo acariciándome en la ducha todas las mañanas solo para desayunar con ese rico sabor. Y, aunque ustedes no lo crean, en todo ese tiempo jamás fantasee con otro hombre. Mis fantasías siempre eran protagonizadas por mujeres y, a esas alturas ya en mi imaginación había realizado la fusión. Siempre era mi chica favorita de ...
«1234...8»