Mariposa de barrio, parte 1 - Relatos Eróticos

Mariposa de barrio, parte 1

... tengo otro tipo de gustos C: Como cuales a ver? Y: Eeh no puedo decirlo R: Dinos bebe, guardaremos el secreto Y: Me da pena, ay ay aaaay Me pare sobresaltado gritando de manera un poco dramática y exagerado jaja L: Que paso nene? Y: Siento mucha piquiña en mi traserito R: Si? Pero en que parte? Y: Aquii Y me volvi a colocar en la misma posición que me puse anteriormente, baje mi short y me pele las nalgas y me las abri con las mano y señale donde “me picaba” L: Wow nene, en serio te pica ahí? Y: Si mucho ayúdenme que con mis manitos no creo que pueda parar la picazón las suyas son mas grandes R: Encantado te ayudamos nene, acércate Me acerque a ellos igual en la misma posición, los 3 permanecian igual sentados pero se juntaron mas para verme mi trasero mas de cerca. Robert que estaba el medio fue el que me agarro las nalgas primero y escuche un suspiro R: Exactamente donde te pica bebe? Y: Aquiii Señalando mi huequito rosadito R: Uffs ya te ayudo Y escupio mi culito y lo sentí caliente y comenzó a puertear mi huequito, me sentí en el cielo. R: Muchachos ayúdenme y agarren cada uno una nalga para poder ayudar a nuestro nene L: No seas vivo Robert yo también quiero ayudar C: Yo igual R: Calma vale que todos ayudaremos Cada uno me agarro una nalga, sentía esas enormes manos asperas en mi culo, mi penecito estaba paradito y ya no podía mas con la calentura. Luego sentí algo raro, era Robert que había metido su lengua larga en mi huequito, y comenzaba a explorar mi culito, sentía ...

... su barba rozar mis nalgas, eso me volvia loca de placer, lo hacia muy rápido, pareciera que quería comerme el culo. No aguante y comencé a gemir como perra. Y: Aaay que rico eso que me hace, siga siga que aun me pica mucho Luis y Carlos ya habían dejado de tocar y agarrar mis nalgas y solo veian y se masturbaban, viendo como su amigo se comia mi culito con desesperación. Los observe y les dije si quieren los ayudo. No contaron ni 3 y se pararon en frente de mi ambos con sus mástiles al máximo a la altura de mi carita. Los agarre uno en cada mano. Sentia que me quemaban las manos de lo caliente que estaban ambos guevos. En cuanto se los agarre ambos suspiraron de placer y voltearon sus cabezas hacia atrás y cerraron sus ojos. Ahí estaba yo, un mariquita de 9 años, con un macho grande y fuerte chupándome el culito mientras tenia en cada uno de mis manos grandes guevos dignos de dos grandes machos. El sueño de todo pasivo. Comence a masturbarlos como podía, ya que lo que me hacia Robert me hacia gemir y descontrarlarme mucho. L: Asi nene sigue tocandolo asi que también me pica. Es mas me pica la cabezita. Dale un besito para que se la pase si? Yo sin dudar lo hice, pero algo mejor, en vez de darle un besito le chupe la cabeza de una, y eso lo hizo enloquecer C: A mi también me pica hazlo conmigo Y le hice lo mismo, los dos estaban locos de placer, fui alternándome con cada guevo y ya no solo chupaba la cabeza si no que me metía lo mas que podía. Robert dejo de chupar mi culo R: ...