follandome a mirian - Relatos Eróticos

follandome a mirian

Myriam es una chica de 33 años, licenciada en Ciencias Económicas, nacida en una familia acomodada de Madrid, vive en un chalet adosado en Pozuelo de Alarcon; su padre prejubilado de Iberia, su hermano médico dentista, y su hermana felizmente divorciada, todos con carrera universitaria. Cursó estudios en un colegio de monjas, estudió su carrera universitaria, como mandan los cánones, en cinco años, y también como mandan los cánones aprendió inglés, ya que era bueno para su futuro profesional; con novio, universitario, parafuncionario. Es una chica discreta, callada que viste con estilo, elegante, ropa de marca… Todo muy adecuadamente políticamente correcto.Sin embargo en la mente de Myriam rebotaban las situaciones políticamente correctas con una vida interior de la que Catherine Deneuve en “Belle de Jour” podría fácilmente detallar.Consiguió su primer trabajo a la edad de 27 años en una multinacional europea de distribución, y se integró en el equipo, siendo percibida como discreta, callada, “mojigata” y políticamente correcta.Al cabo de un año, de manera discreta, inició por propia iniciativa, y con el afan de romper con los moldes políticamente correctos una relación íntima con su jefe, en la que mostró una riqueza y fantasía extraordinaria, y si se hubiese conocido tanto por el entorno personal como familiar, dada su personalidad…El siguiente relato, si bien los lugares son hartos conocidos para los amantes de Ibiza, se han producido en lugares de Madrid, de Guadalajara ...

... y en un viaje a Lisboa.Dentro de la riqueza de las fantasías de Myriam la obediencia, sumisión, era unas de sus preferidas, el exhibicionismo era otra, por lo que debía obedecer a su amo en todos los aspectos, que además era su jefe.Myriam es morena, 1.70 m, talla 95 de pecho, y talla 40 de cadera, se presentó en el aeropuerto, primer vuelo de la mañana, con su falda de gasa larga forro incluido, con un tanga rojo hilo dental, camisa de botones, y así montó en el avión, con un sobre cerrado con instrucciones. En el mismo vuelo iba con su jefe, yo.Despegado el avión, sentada en la fila derecha del avión, y yo en la fila izquierda del mismo, abrió con emoción contenida el sobre, y acto seguido, fue al servicio, del que volvió muy lentamente a su asiento con el forro de la falda en sus manos, un botón de la camisa desabrochado y manojo de emoción que se podía adivinar en su cara. Al ser la falda de gasa y el tanga rojo, la transparencia que se podía apreciar mostraba un espectáculo más que evidente, si bien en el avión era más intimo y cómplice.Llegados al aeropuerto de Ibiza, los otros viajeros del vuelo, al bajar del avión y montar en el autobús hasta la terminal del aeropuerto pudieron observar el espectáculo, y Myriam entre la excitación, y la contenida vergüenza, empezaba a disfrutar de la situación al descubrir que no conocía a nadie, ni que nadie la conocía, sus humedades empezaban a rezumar.Siguiendo las instrucciones recibidas, nada más llegar a la terminal, entró en el ...