1. Mi tía Carmen


    Fecha: 21/04/2020, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... acosté a su lado, y comprobé que estuviera bien dormida.
    
    Sólo con ver lo que llevaba puesto, me entraron ganas de masturbarme, y es que parecía que era mi tía la que quería follar, llevaba puesto un camisón blanco de seda que le llegaba un poco más abajo del coño, con el cuál, al no llevar sujetador se le trasparentaban los pezones. Levanté su camisón para ver como eran sus bragas, y al verlas casi me corro, eran de licra tan blancas, que los negros pelos de su coño se transparentaban a través de ellas, incitándome a acariciar ese regalo de Dios. Mientras acariciaba la parte más íntima de su cuerpo, sin tan siquiera bajarle las bragas, no dejé de pensar en lo que iba a hacer, o me pasaba toda la noche acariciando su cuerpo, o le bajaba las bragas, y sin decirle nada se la metía, eligiendo esta opción, había tres posibilidades, primera, que no se enterara, segunda y la que más me gustaba que de tanto placer se despertara pidiéndome que siguiera y tercera y más probable, que se despertara, me pegara una hostia y se cabreara tanto que me echaría de su casa perdiendo así toda oportunidad de llevarla al huerto. Por lo tanto decidí despertarla y proponérselo, pero no despertarla y decirle, oye tita vamos a follar, no, así no, por que lo más seguro es que me mandara a tomar por culo, lo hice de la siguiente manera:
    
    Tita despierta- le susurré al oído.
    
    Al no encontrar respuesta probé despertarla, besando su cuello, hubo movimiento por su parte, pero sin llegar a despertarse, ...
    ... así que probé algo que seguro no fallaría, y no falló, besé y mordisqueé sus orejas hasta que por fin se despertó.
    
    - ¿Qué estás...
    
    Ssss...- la corté antes de que acabara la frase, poniendo mi dedo índice sobre su boca y retirándolo, sólo para besar sus labios, mi sorpresa llegó cuando ella, en vez de apretar sus labios con fuerza, para que yo no consiguiera besarla, lo que hizo fue abrir la boca y acariciar mi lengua con la suya, respondiendo así a mi beso.
    
    ¿ Ha estado bien, no?- le pregunté mientras me incorporaba.
    
    ¿ Por qué lo has hecho?- me preguntó sin moverse.
    
    No digas nada, y déjate llevar- le dije yo.
    
    Entonces, llevé mi mano izquierda hasta su entrepierna, haciendo que mi tía esta vez si reaccionara.
    
    ¿ Qué estás haciendo?- me preguntó mientras apartaba mi boca de la suya con una mano y mis dedos de su coño con la otra.
    
    Lo siento tita, pero es que no sé que es lo que me pasa contigo, que cada vez que te veo no me apetece otra cosa que no sea estar contigo, besarte, acariciarte o hacerte el amor, me vuelves loco, pero es igual, ahora mismo me voy a mi casa, perdóname por favor.
    
    Me estaba levantando cuando, mi tía se abrazó a mí por la espalda y:
    
    Por favor, no te vayas- me dijo, mientras besaba mi cuello y acariciaba mi cuerpo con sus manos.
    
    Yo me di media vuelta y acaricié su cara con dulzura, mientras la besaba de nuevo -. ¿ Estás segura de querer hacerlo?- Le pregunté.
    
    A lo mejor mañana me arrepiento, pero esta noche quiero ser tuya ...