1. Entregando a Lorena 36


    Fecha: 27/09/2017, Categorías: Anal Sexo con Maduras Voyerismo Autor: aristurman, Fuente: xHamster

    ... sodomizando con esa pija monstruosa y Lorena se la aguantaba lo mejor posible.Tuve que ir al baño y cuando regresé, ellos habían cambiado posiciones. Ahora Tiago estaba sentado sobre el sillón y Lorena lo cabalgaba con todas sus ganas. Ella seguía con el vestido puesto y eso no me permitía ver si el pendejo la tenía otra vez empalada por el culo.Entonces la cara de sufrimiento que denotaba de mi esposa me confirmó mis peores temores; el pibe prefería provocarle dolor más que placer.Estuvo empalado en el culo de mi esposa por un buen rato; hasta que finalmente, la tomó por la cintura y la sacó de encima de su regazo. La hizo arrodillar frente a él y, luego de arrancarse el forro, metió la verga en la delicada boca de Lorena. Pude notar cierto alivio en su bello rostro.Tiago la tomó por la nuca, obligándola a tragarse todo el largo de su poderosa pija. Después fue acompañando suavemente el movimiento de la cabeza de Anita, hasta que en un momento se tensó y entonces supe que estaba acabando en la garganta de ...
    ... mi esposa…El pibe terminó de gemir y luego tomó a Lorena por los cabellos, haciéndola poner de pie. La besó en los labios, mientras le acariciaba las nalgas por debajo del vestido.Se vistió y la besó nuevamente, diciéndole que volverían a verse…Luego de despedirlo, arrastré a mi esposa hasta la cama y la monté en posición de misionero. Mientras la bombeaba con todas mis ganas le dije que era una perfecta puta y ella se rio a carcajadas…“Te gustó que me comportara como una puta… me encanta tu pija así dura…vamos a repetirlo con Tiago… te va a encantar a vos también”Continué bombeándola con furia, enojado… porque sabía que ella tenía razón; mi verga dura denotaba la excitación que me había provocado ese pendejo cogiéndose a mi mujercita en mi presencia…Lorena acabó dos veces antes de que yo me vaciara en su ahora dilatada vagina. Tuve un tremendo orgasmo y me quedé despatarrado sobre la cama entre sus muslos calientes y húmedos.El teléfono de Lorena comenzó a sonar. Ella miró la pantalla sonriendo:“Es Tiago…” 
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