1. Amalia y los fontaneros


    Fecha: 23/04/2020, Categorías: Gays Autor: murgis, Fuente: CuentoRelatos

    ... jefe.
    
    – No por favor, me vas a destrozar.
    
    – Tranquila, no es la primera ni la última vez que te la han metido a mí no me las das, ni yo seré el último en entrar ahí, a ti te han follado ya un montón seguro que le vas a cogido gusto de tener una buena polla follandote el culo.
    
    Ahora, Antonio se tendió en la cama, boca arriba con su polla al aire. Ven, Amalia, móntalo, me ordenó Paco. Y no me hice esperar. A horcajadas me puse sobre él, metiéndomela hasta el fondo. Quedé a cuatro patas con el coño bien lleno con la polla de Antonio. Luis me la metió en la boca. Y por detrás podía notar las manos de Paco preparándome el ojete. Un buen salivazo y empezó a meterme un dedo, dos y tres, Muy despacito, fue muy bueno conmigo, mi esfínter se relajaba y al cabo de un momento noté como la cabeza de su polla empezaba a empujar.
    
    Ahhh… Cuidado, métemela despacito Paco, los otros dos se pararon para ver el espectáculo de su maestro metiéndomela por el culo.
    
    Ya estaba la mitad dentro y entonces de un buen empujón me la metió toda hasta el fondo. Me dejó sin aliento ...
    ... que gustazo, entonces empezó a moverse despacito, Antonio empezó a follarme al mismo ritmo. Sus pollas se debían rozar dentro de mí, estaban enloquecidos. En pocos minutos estaban follandome como si se acabara el mundo y yo no paraba de jadear y de chupar la polla de Luis.
    
    El primero en correrse fue Luis, que me llenó la boca de leche, se me escapaba por la comisura de la boca y no pude tragármela toda aunque lo intente.
    
    Antonio me llenó el coño de leche y Paco la sacó de golpe y me bañó el culo con su leche.
    
    Caímos todos sobre la cama.
    
    – Bueno, putita, ¿lo pasaste bien, eh?
    
    Ya sabes, cuando tengas algo que arreglar nos llamas. Por el precio de hoy, te podemos ir arreglando la casa y tu coño y culo poquito a poquito, cuando quieras le dices a Juan tu marido que necesitas algún electricista y ya sabe, arregladita de todo, se vistieron y yo me volví a duchar.
    
    Cuando vino Juan me pregunto que si estaba ya todo arreglado, y le dije que sí que habían puesto termo nuevo, y a mí me habían arreglado el coño y el culo, solo me dijo que puta eres Amalia. 
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