Ayudando a mi tío en el trabajo y en otras cositas - Relatos Eróticos

Ayudando a mi tío en el trabajo y en otras cositas

... tan caliente con el hecho que ya dormiría con mi tío que me quite toda la ropa y me quedé con mi calzoncillo y nada más, me metí en la cama y me hice el dormido hasta que el ya llegará. Al rato mi tío entro al cuarto se dirigió al baño escuche que orinaba y salió, escuchaba como se quitaba el pantalón y la camiseta, y para suerte mía el también se quedó en solo bóxer y se metió a la cama, me movió y pregunto si estaba despierto a lo cual no respondí para que quedara claro que si estaba dormido. Yo estaba dándole la espalda y el se acostó de manera que su panza topaba mi espalda, esto me puso a mil, mi respiración estaba más profunda y mi verga estaba a demasiado dura. Pasó unos minutos y escuche que empezó a roncar yo entonces me fui apegando más mis nalgas a su verga, hasta que estábamos totalmente pegados, sentía q su pene no estaba duro entonces empecé a moverme se manera que empezara a estimularlo y ver si. lograba que se parara su verga. Parecía que no funcionaba hasta que deje de por sus ronquidos y su pene de a poco se empezó a poner duro, esto me estaba volviendo loco lo estaba al fin sintiendo ese pedazo de bulto que siempre quise al fin duro en mis nalgas. Deje de moverme para ver si sentía algún movimiento de el, verificar si de había despertado o que pasaba pero lo que sucedió me estaba encantando subió su pierna encima de la mía y su brazo me abrazo, como cuando se duerme y se abraza a la amlohada para estar cómodos, esto me volvía loco mi respiración era más ...

... fuerte, mi corazón latía muy rapido, entonces en un golpe de locura, pegue mi trasero de manera brusca a su verga sintiendo como su verga se aplastó con este movimiento. Entonces aquí fue cuando ya no hubo marcha atrás, el momento q yo me pegue bruscamente mi tío respondió con un a embestida igual de brusca hacia mi culo, no nos dijimos ninguna palabra pero sabíamos que estábamos haciendo, mi tío bajo su mano de mi pecho donde tenía su brazo y llegó a mi calzoncillo y me lo bajo rápidamente, yo accedí a todo lo que el hiciera, y entonces con mi mano yo bajé su bóxer dejando libre ese pedazo grueso de pene estaba realmente duro y al sentirlo rozar mi culo desnudo esto me llenó de morbo y empecé a moverme como si me la estuviera metiendo. El entonces con su mano me empezó a masajear mi ano y yo empecé a hacer unos gemidos no importaba el ruido pues estábamos totalmente solos en medio de la nada, dejo de hacerlo y luego sentí sus dedos húmedos, me estaba lubricando con sus babas mi ano y esto me calentaba porque sabía que lo hacia para meterme su verga. Cuando después siento la punta de su pene en el hueco de mi ano y que sensación tan deliciosa intentaba metermela pero no entraba yo empecé a ayudar pero no entraba en realidad. Entonces por fin me habló y me dijo Marco: quieres que te la meta toda - me dijo al oído Jamás habíamos hablado de manera tan sexual y yo entonces respondí de manera tan lujuriosa Yo: quiero que me taladres el culo - esto lo volvió loco y me dijo Marco: ...