La niñera de los perros 1 - Relatos Eróticos

La niñera de los perros 1

... levanté mi camiseta Ella hasta llegar a la barbilla, dejando al descubierto mis pechos maduros. Mis manos traviesas agarraron los pechos y me pellizque los pezones rosados ​​hasta que se dispararon con el placer, gemí suavemente y mis ojos azules se volvieron pesados ​​después de un rato, por la forma en la que Prince estaba lamiendo mi vagina llegué al orgasmo violentamente. Todo mi cuerpo se tensó durante unos segundos mientras me estremecí y temblé en la silla. "Me estoy corriendo!" lloré. Apreté mis tetas mientras mi coño caliente follaba de forma rápida en contra de la lengua, Prince lamió más duro, cuanto más lamió más caliente mi coño se llenaba de jugos que tenía guardados, ola tras ola de placer se precipitó a través de mi joven cuerpo, grandes cantidades de jugos calientes corrían a través de mi vagina con dirección a su boca. "Ohhh, Prince!" me quedó sin aliento, corriéndome como loca por él. "me lames el coño mejor que Frisky! Eww. Mis ojos se cerraron y mi boca cayó abierta mientras jadeaba en busca de aire, mis tetas se endurecieron y sobresalían maravillosamente en mis manos temblorosas mis caderas y culo se estremecieron, se llenaron de crema y jugo, se inundó mojadamente. "Ohhhh, Prince," jadeé. "Que un buen perro eres! Ummmm, ahora quiero hacer algo bueno para ti!" Me cambié y me bajé de rodillas y besé la cabeza de Prince, acaricie sus costados con mis manos, y empujé con fuerza hasta que se dejó caer al suelo a su lado, le di la vuelta y miré ...

... sorprendida su polla mitad fuera, espesa y de color rojo. "Wow, eres más grande que Frisky!" No esperé más y llevé la mano a sus bolas y polla, Prince entonces sabía lo que quería, así que sacó toda su polla de repente de su funda protectora, mis ojos azules se abrieron y acaricié sus bolas calientes por un momento, su erección palpitaba en mi puño, estaba hipnotizada, encantada, feliz, me senté en el suelo y me acurruqué más cerca de él para que pudiera ver de cerca su erección. Su pene se agrandaba considerablemente en mi puño, gemí a medida que crecía más caliente y más rígido en mi mano mientras lo agitaba, agarré su pene con fuerza y ​​lo agité riendo de vez en cuando, mientras observaba, estaba ansiosa por ver que se viniera y sentir el espesor caliente en mi manos de su semen, este fue el momento que había estado esperando, bajé la cabeza y observé como el perrito estalló en una serie de violentos sacudidas. Enormes fajos de crema de su polla gruesa salieron y se deslizaron por mi mano. "Ohhhh, Wowwwww!" gemí mirando su polla derramarse en mi puño. Mis manos y dedos se sumergieron en su semen y sentía que estaba caliente, viscoso y cremoso al tacto, examiné su semen por varios momentos, moviendo mis dedos a través de él; entonces, presa de un impulso, mi boca se abrió y mis labios se abrieron húmedos por la lengua rosada que se deslizó en ellos, tragué saliva y nerviosa levanté mis dedos y con un escalofrío de emoción, lamí el semen caliente que estaba en ellos, mis ojos se ...