Garchando con papá
Fecha: 28/09/2017,
Categorías:
Incesto
Autor: RebecaLuz, Fuente: SexoSinTabues
Desde muy chiquita papá me tocaba. Siempre estaba acariciandome y mirándome, decía que yo era el amor de su vida. Yo lo amaba ciegamente. Mamá se separó de él y tuve que irme a vivir con ella, se llevaban muy mal así que no quería que papá me viera, por lo que empecé a insistir e insistir, quería pasar tiempo a solas con papi, tenía 10 años. Ante mi insistencia mamá permitió que papá me pase a buscar dos veces a la semana, así empezó nuestro idilio sexual y romántico. La primer visita hicimos lo que habitualmente haría una niña común con su padre, miramos una película y comimos comida chatarra. Empecé a sentirme mal por la comida, vomité y él me acostó. Entredormida escuché que llegó mamá, me despertó para llevarme a casa y le pedí que me dejara dormir con mi papá. Accedió. Esa noche me fui hasta la cama de papi mientras él dormía. Estaba en calzoncillos, así que me saqué la ropa también y me quedé en bragas. Me acurruqué al lado suyo y se despertó, al verme casi desnuda encendió la luz. -Seguí durmiendo pá, solo me dio miedo y quise estar con vos. Lo abracé, se recostó y comencé a acariciarlo. Para mí era hermoso, todo su cuerpo era perfecto, su piel suave y amaba su olor. Seguí acariciándolo con mis manitos hasta que sin querer rocé su verga. Estaba dura. Era muy grande. Como ví que no se enojó puse énfasis en su bulto, lo apreté, lo acaricié y quise toamarlo con mis manos. Yo estaba fascinada con esa pija tan hermosa, grande, gruesa, rosada, perfecta. Aún no sabía que me ...
... volvería adicta. Papá se relajó y me dejó masturbarlo por unos momentos, hasta que me empujó y me sacó de encima. -¿qué estás haciendo Rebeca? -Nada papi, es que no sabía que tenías eso y me parece tan lindo, yo no tengo eso. -Eso no se hace hija, está mal, soy tu papá. No podés tocarle el pito a papá. -¿Y por qué? -Porque los papás no pueden ser novios de sus hijas, además sos muy chica para que te empiece a gustar la pija. Me quedé pensando en todo eso que me dijo, yo solo seguía mis instintos, amaba a papá. Se acostó de nuevo y nos quedamos quietos, pensando. -Pero papi yo te amo -Dormí Rebeca, sacate esas ideas sucias de la cabeza. Le hice caso y a la mañana siguiente me volví a casa de mamá. Pero no dejaba de pensar en lo hermoso que era el cuerpo de papá, su olor y su suave piel. La semana siguiente volví a visitarlo. Jugueteamos como siempre en el sofá, reiamos y nos hacíamos bromas. Me subí encima de él, y entre juegos me empecé a frotar sobre su bragueta, sentí placer así que lo seguí haciendo, papá se quedó quieto. Cuando tomé ritmo y dejé de disumular lo bien que la estaba pasando, él se vió cómo estaba disfrutando y me acarició las tetitas. Yo estaba felíz, todo eso nunca lo había sentido y amaba a mi papá. -¿Te gusta esto no?- Dijo él. -Me hace cosquillas en la concha pa, me gusta. Dije sonriéndole. Él siempre me acariciaba, con suavidad y nunca pensé que fuera con malas intenciones, recorría todo mi cuerpo con sus manos y yo lo dejaba, solo que ahora yo también ...