1. El morbo por el culo de Doña Felisa fue mi perdici


    Fecha: 05/05/2020, Categorías: Anal Sexo con Maduras Hardcore, Autor: pepitito, Fuente: xHamster

    ... mi lengua, Felisa dio un brinco en el sillón. A partir de ahí pasé y repasé mi lengua por su hinchado clítoris mientras ella se revolvía loca de placer. Cuando con mis labios lo chupé, Felisa no aguantó más y apretando mi cabeza contra su sexo y revolviéndose, se entregó en un orgasmo impresionante mientras repetía una y otra vez• La madre que me parió, esto es llegar al cielo. Marquitos eres mi rey. Quiero más, más. Nunca me habían mamado el chocho de esta manera. Que delicia, por favor.• Tranquila Felisa que ya tendrás más.• Es que me vuelves loca chaval. Nunca he gozado tanto follando como contigo. Que el cielo me perdone, pero mi Pancho nada sabía de esto.Ya calmada y habiendo recuperado el aliento, llevé a Felisa a la cama para descansar un poco. Nos entretuvimos haciéndonos caricias. Tomé sus dos grandes tetas y me puse a degustarlas chupando sus pezones y amasándolas, mientras Felisa apoderándose de mi picha, me hacía una suave paja. De pronto me dijo• Marcos, hoy quiero que me rompas bien el culo.• Queeee?• Lo que oíste majo, que me romas el culo. Sé que te gusta mucho y como tú me has dado tanto placer con mi chocho, quiero recompensarte de algún modo. Cuando tú quieras a tu disposición… dijo llevando una de mis manos a uno de sus glúteos.Ante tal invitación y con mi verga endurecida por las ganas. La llevé a uno de esos aparatos tipo sofá donde la mujer deber echarse y poner el culo en pompis. Ya tenía en mi mano la crema facilitadora de la penetración que unté en ...
    ... su ojete y en mi pene. Abrí sus cachetes y coloqué el glande en su arrugado agujero. La tomé por la cintura y empecé a pujar. Felisa respondía con un ronroneo. De un empujón logré que el glande superara la barrera del esfínter, lo que dio lugar un suave quejido de Felisa. Superado ese escollo, el resto fue puro placer.Con la ayuda de la crema, la penetración fue más fácil a pesar de lo estrecho del ano de Felisa. A medida que mi polla se introducía lentamente mi veterana amante me dejaba saber su satisfacción.• Eso Marquitos, así se vale. Siento ese pedazo de carne llenar mi tripa y me está dando una cosa rara que me gusta mucho.• Más me está gustando a mí. Meter mi picha en ese culo tuyo era obsesión, y ahora que estoy adentro lo estoy gozando muchísimo. Pero ahora viene lo mejor, prepárate que voy a darte candela.• Pues dale que estoy más caliente que agua hirviendoCon todo el pedazo adentro empecé a trajinar con un mete y saca lento. Sacaba mi verga de su ojete y me extasiaba mirando el hueco que dejaba mi pene en su agujero. Luego lo volvía a meter y así sucesivamente para placer de ambos, pues si bien yo estaba en la gloria satisfaciéndome con mi anhelado culo, Felisa me demostraba con profundos suspiros y su respiración agitada que no la estaba pasando nada mal. Cuando aceleré mis movimientos comencé a sentir que me venía el orgasmo. Quité la verga y ayudé a Felisa a arrodillarse frente a mí para llenarle boca con mi semen.• Me corro Felisa, abre bien la boca que te voy ...
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