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Luis, Jacobo y un verano 13 Ahora con Jacobo y Bruno
Fecha: 05/05/2020, Categorías: Gays Autor: Alvaro-L-de-H, Fuente: SexoSinTabues
... comenzaron a besarse, prácticamente estaba ya encima de Bruno, frotando su verga erecta sobre el pantalón de Bruno y llegando hasta la piel de su abdomen, se descabalgó y bajó su pantalón para que apareciera la turgente y morena verga de mi primo mayor. Sin tocarla con la mano volvió a montarse y unieron sus bocas de nuevo, se dejaba resbalar por su vientre hasta poner en contacto la raja de sus nalgas con la polla del otro, ahora ya erecta y dura, grande como no recordaba haberla visto nunca. Quería tocarla y aun no me atrevía, Bruno no me había dicho nada aparte de su inicial entrada, entendí que no quería forzarme de ningún modo, que fuera yo el que entrara en el juego, me deslicé hasta llegar con la mano y poderla tocar, echaba fuego además de precum que discurría por el fuste saliendo de su prepucio. Mi pene había vuelto a ponerse duro, excitado de ver los dos cuerpos desnudos de mis primos rozándose para sentirse y ahora con su verga en mi mano, no sabía qué hacer y lo decidí cambiando de postura para llegar con mis labios y besar la punta sin descapullar de su verga, lamí su concentrada secreción después de olerla. Jacobo se apartó un poco para dejarme lugar y que pudiera chupar metiendo la polla de su hermano en mi boca, la verga de Bruno no era como la mía o la de su hermano, era generosa en tamaño y grosor, unos diecinueve centímetros por cinco de circunferencia, una golosina para mi boca que abría ávida para meterla toda. Estuve unos minutos chupando, besando y ...
... adorando aquel delicioso falo, el roce de carne caliente, vibrante que llenaba mi cavidad bucal como nunca, era una cosa deliciosa, sentir toda esa envergadura queriendo traspasar mi garganta. -Para, detente ya. –no me había dado cuenta pero Jacobo ya no estaba sobre su hermano, permanecía a mi lado mirando como comía la verga de Bruno y acariciaba a la vez sus bellos testículos con pelos de color naranja, ensortijados y fuertes. -Déjale que ahora te la meta. –sus palabras hicieron que el poco vello de mi cuerpo se erizara al pensar en aquel ariete entrando en mi culo, pensé que me iba a doler pero mi excitación me llevaba a dejar que la lujuria me poseyera y dominara, a desearlo aunque me rompiera en mil pedazos. Jacobo comenzó a acariciar mi espalda llevando su mano a mi ano, me empujaba para llevar mi cabeza hasta la de Bruno, este me miraba excitado pero tranquilo, con una tierna sonrisa y mucho cariño en sus ojos, me incliné hasta que nuestros alientos chocaron, sacó la lengua para lamerme los labios y caí sobre ellos con los míos. El beso cogía intensidad, me aplastaba sobre él dándole mi lengua que Bruno chupaba y lamía con la suya dando vueltas, llenándome de sensaciones placenteras, aumentadas hasta el imposible por las lamidas que Jacobo daba en mi culo. Después de un rato donde a veces me sentía morir con lo que mis primos me hacían, Bruno levantó mi cabeza separando nuestras bocas. -¿Quieres que te la meta? -era tan tierno, tan dulce su tono. -¡Sí! Si tú quieres. ...