1. Me vestí de reina


    Fecha: 07/05/2020, Categorías: Incesto Autor: brandonloredo, Fuente: CuentoRelatos

    ... chorreante, que amenazaba con explotar, sus huevos brillosos repletos de rica leche.
    
    Le tome la verga en mis manos, puñeteandosela un poco, a lo que me dijo ya no le muevas que se me salen, mejor deja te la ensarto en tu culito.
    
    Le puse lubricante en su verga gruesa y venosa que pedía a gritos coger, y me puse también en mi culo para que resbalara bien, y me tendió en la cama boca abajo y se me subió encima y sentía su miembro latir entre mis piernas.
    
    De pronto sentí que hacía a un lado mi tanga y empezaba a meterme sus dedos para dilatar el esfínter, mientras me sentía como una puta a punto de complacer a su hombre.
    
    Sentí su verga apoyarse en mi culo y poco a poco la fue metiendo, esa enorme tranca de unos 18 cm pero gruesa y venosa curvada un poco hacia adentro.
    
    Sentí como se deslizaba entre mis carnes y me estremecí un poco por el dolor que esto causa, pero aguante gimiendo de placer y dolor, y me susurraba al oído, calma amor que ya la tienes toda dentro, aguanta, ahora vas a sentir rico. Y empezó a bombear hasta que mi culo se dilato y la aguanto toda, hasta el tronco, porque yo estire mi manos hacia ...
    ... atrás y toque en la base de su pene y me la tenía adentro toda.
    
    Sus huevos chocaban con mis nalgas en un ritmo frenético, creo que nos habíamos calentado demasiado, me estuvo cogiendo como 20 minutos diciéndome cosas sucias al oído que me excitaban más, pero mi verga no se paraba el placer estaba en otra parte, en mi culo.
    
    Sentí como se tensaba al momento que me decía –ahí te van Peter, ahí te van.
    
    Y sentí un chorro de semen inundar mis entrañas, de caliente leche de los huevos de mi macho, yo apreté el esfínter lo más que pude y le dije –échamelos, échamelos papi.
    
    Cuando termino de descargar sus mecos, me la saco y quedo mi agujero dilatado, tanto que cuando me incorpore se me salieron, escurriendo por mis piernas.
    
    -Tengo sed me dijo, vamos por un trago a la sala, y así desnudo como estaba fuimos a la sala, yo seguía con mi atuendo de reina. Con mi lencería puesta.
    
    -Era todo un espectáculo mirar a ese macho con su verga y sus enormes huevos al compás de su andar.
    
    Estuvimos tomando y platicando hasta casi la madrugada, luego se despidió con la condición que nos volviéramos a ver.
    
    Fin
    
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