Solo en casa de mi amigo, con su joven hermana
Fecha: 09/05/2020,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: giovani.velasco, Fuente: CuentoRelatos
... tienes que llevarme a casa de tu abuela, al parecer se siente mal...
Mama de miguel: ¡Vanessa! ¡ven por favor!
Vanessa salió y todos estábamos en la sala.
- a ver chicos. (Decía la mamá) Miguel tú me llevaras... luego te puedes venir o si quieres me esperas, ¿puedes verdad?
Miguel: claro mamá. Yo te llevo. Miguel volteo hacia mí y agregó: ¡José termina de ver la peli! Nos vemos en un rato.
Mama de miguel: Vanessa si llaman a la casa di que voy en camino. Termina de arreglar la cocina.
Vane: pues... Tengo algunas tareas de la Uni... pero yo la arreglo mama.
Mama de miguel: bien, nosotros no tardaremos, cuando mucho una hora.
Vane: si mamá. Que les vaya bien. Saludos a la abuela.
Mama de miguel: está bien, vayámonos Miguel.
Miguel y su mama salieron. Las rejas del pasillo se escucharon, luego el motor del carro se podía escuchar. Vanessa se fue a la cocina y yo seguí viendo la peli. Al cabo de unos minutos ella termino en la cocina y se fue a su habitación. Me desconcertó un poco, pensé que vendría a la sala junto a mí.
Unos 20 min después Vanessa salió del cuarto y vino a la sala. Yo estaba Viendo la tele. Ella se acercó lentamente y brincó al sillón en el que estaba sentando, se colocó a mi lado.
Vanessa: ¡hola José, Qué ves?
No lo podía creer, allí estaba yo con esa chica... solos al fin... pude ver sus labios. Se aplicó un labial color carne... delicado... su cabello estaba alisado... largo... suave...
Yo: ¡hola vane! ¡pues acá ...
... acabo de encontrar una película! ¿tú que hacías?
Vanessa: me estaba arreglando, es jueves de chicas en la disco y unos amigos quieren compartir un rato. Voy con ellos.
Mientras hablaba yo observaba su rostro, me encantaba verlo, me gustaba sus líneas delicadas, y sus labios. Moría por probarlos, saborearlos, tocarlos con los míos. Ella hizo una pausa y también se me quedo viendo.
Yo: ¿qué pasa?
Vanessa: no, nada jeje. Reía un poco apenada. ¿oye que tienes ahí?
Yo: ¿dónde?
Vanessa: ahí cerca del ojo.
Yo me rascaba la cara tratando de quitar lo que tenía.
Yo: ¿ya?
Ella: no, mira.
Ella se levantó y pude contemplarla en todo su esplendor: se había colocado una blusa semi transparente, gris, brillaba un poco, debajo se podía notar un brasier de encajes negro que permitía ver su abdomen, su ombligo... llevaba también un short blanco, corto... que dejaba ver sus largas y torneadas piernas... yo la veía de arriba a abajo. Y por último tenía unas sandalias de tacón alto, negras... que sexi estaba Vanessa... ya no parecía la niña con carita inocente... sino toda una mujer.
Luego de verla quede sin palabras. Ella cambió de posición, vino hacia mí. Paso cada rodilla al otro lado de mis piernas, de forma que quedó sentada sobre mí, de frente.
Ella: mira, aquí está. Dijo. quitándome una pequeña basura del rostro.
Yo: Gracias, dije colocando mis manos en su cintura.
Podía oler su aroma, dulce, me encanta ese olor. La tomaba con delicadeza, y ella seguía ...