1. Solo en casa de mi amigo, con su joven hermana


    Fecha: 09/05/2020, Categorías: Erotismo y Amor Autor: giovani.velasco, Fuente: CuentoRelatos

    ... sabrosa.
    
    Ella estaba sentada en el sofá y yo al frente de pie, me agarró el pene y comenzó a moverlo lentamente... me veía con cara de vicio.
    
    Yo: ¿se te antoja probarlo?
    
    Ella: si, mucho. Es grande y grueso y esta duro... aunque no sé cómo lo haga. Nunca he chupado uno...
    
    Yo no podía creer eso que acababa de escuchar... que hombres habían tenido antes a aquella estupenda mujer que no habían explotado su sexualidad como se debe. Mejor para mí, pensé...
    
    Yo: Ven, acércate...
    
    Ella se recogió hacia atrás el cabello, descubriendo su rostro completamente. Agarro mi pene con su mano derecha. La tenía muy dura. Ella lo apretaba y lo jalaba... suavemente. Acerco su cara y posteriormente recorrió mi pene con su nariz de arriba hacia abajo. Luego hizo lo mismo con sus labios. Lo recorría todo... luego levanto la mirada... me vio pícaramente, con cara de deseo... esos ojos marrones lo hacían aún más inolvidable. Ella saco su lengua para lamerme.
    
    Ella: siento tus venas gruesas, lo tienes caliente y suave. Nunca había tenido un pene en mis manos y mucho menos en mi boca.
    
    Yo: chupámela toda, vane. Mmm que rico lo hacía.
    
    Levanto mi pene y chupó uno de mis testículos. Lo succionaba, lo lamía. Luego recorrió con la lengua desde mis testículos hasta la puta de mi pene. Llenaba mi pene con su saliva. Empezó a lengüetear mi glande con dulzura. Envolvía la punta con su lengüita. Y me miraba mientras lo hacía... ¡Santo dios! Nunca imaginé que Vane fuera tan ...
    ... caliente...
    
    Yo: ven.
    
    La levanté y yo me senté en el sillón. La hice que se montara sobre mí.
    
    Yo: quiero cogerte con ganas, vane.
    
    Ella: ¿y cómo lo harás?
    
    Mientras ambos nos mirábamos a los ojos, comencé a rozar mi pene en la entrada de su vagina. Su vagina reaccionaba ante ese estimulo. La sentía mas húmeda.
    
    Ella: No aguanto. Quiero tenerlo adentro.
    
    Dicho eso se fue sentando poco a poco de forma que fuera entrando suavemente mi pene... se sentía como se abrían sus paredes.
    
    Ella: Aaahhh!!! ¡Dios!!!! Soltó un gemido y al mismo tiempo un grito desgarrador.
    
    Estaba entrando lentamente. Se notaba que tenía tiempo sin ser cogida. Apoyó sus manos sobre mis hombros y los apretó con todas sus fuerzas. ¡Dioos! Sentí mi pene caliente, húmedo y muy apretado dentro. Era toda una niña casi virgen. Una niña que yo estaba volviendo mujer con un verdadero pene de hombre...
    
    No estaba adentro por completo. Ella se detuvo, dejando que su vagina se fuera abriendo poco a poco. Siguió bajando lentamente hasta que mi miembro entrara por completo. Me abrazo con fuerza. Yo veía su rostro lleno de dolor y placer a la vez. Se levantó poco a poco dejándolo salir y luego metiéndolo nuevamente. Siguió ese proceso unas 5 veces más.
    
    Yo: tranquila, despacio.
    
    Conforme subía y bajaba, comenzó a disfrutar... gemía... se notaba que le comenzaba a gustar. Ya su rostro era solo placer. Estaba todo listo. Si, lo estaba. Cerro sus ojos y comenzó a disfrutar de esa sensación.
    
    Ella: ¡Aaahhh!! ...
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