1. Polvo en el Express


    Fecha: 09/05/2020, Categorías: Erotismo y amor Autor: whitecock, Fuente: RelatosEróticos

    ... vez en cuando tu capullo, sin hacerte daño, lo suficiente para que me pidieras que continuara.
    
    De repente me levantastes como alma que lleva el diablo y bajaste mi pantalon, mis bragas, y comenzaste a besar mi abdomen, mis muslos, me giraste besando mi culo, mientras tus manos exploraban mi sexo perfectamente lubricado, tus dedos rozaban mi clitoris haciendome gemir de placer, mis muslos lo presionaban para no dejarlos salir, me sentaste sobre uno de los bultos que en ese vagon habian y abriendo mis piernas adentraste tu cara hacia mi sexo, tu respiracion y la mia se agitaban, solo se oia el traqueteo del tren y unos leves gemidos, los nuestros. Comenzaste a comermelo, Dios que gusto, que placer, como se movia tu lengua buscando cada uno de mis trazos, explorando mi cavidad mas preciada...
    
    Mis muslos se contraian, mis manos se aferraban a tu cabeza para no dejarte escapar, necesitaba seguir sintiendo ese calor que desprendias en todo mi sexo, mis muslos se abrian para dejar que lo explorases, para dejar que lo lamieras lo mejor posible. Gemir, gemir de placer, mas mas ummmm, cometelo y no pares...pero tu aplicaste mis mismas reglas asi que decidiste parar porque querias que los dos disfrutaramos de la misma manera.
    
    Te incorporaste y mientras besabas mis pechos note,ahmmmm, Dios,como me la metias toda con un empujon, quede tumbada encima de ese bulto que sostenia mi pequeño cuerpo, me abriste las piernas y cogiendolas mas arriba de los gemelos comenzaste a penetrarme ...
    ... con un ritmo incesante y placentero, notaba un cosquilleo por todo mi cuerpo que como un calambre descargaba toda su plenitud en mi clitoris, mis piernas se contrajeron abrazando tu culo y mi espalda se deslizaba con ese vaiven, cuanto tiempo habia pasado sin que me follaran de esa manera¡¡ La sensacion que proporcionaba que alguien en cualquier momento pudiera entrar y sorprendernos hacia que me excitara mas y mas.
    
    Cambiamos de posicion, me giraste para poder follarme de espaldas, me senti dominada, tus manos enganchaban mi pelo como el jinete que quiere dominar a su caballo marcando unas pautas de obediencia, yo obedecia a tus embestidas, obedecia al ritmo que marcaban los empujobes de tu polla en mi sexo. De repente el tren paro, habia llegado casi al final del trayecto, una estacion mas y la magia desapareceria, quizas parra siempre, me sentaste sobre ti, tus manos ayudaban a que yo pudiera continuar follandote a un ritmo cada vez mas rapido, necesitaba oirte gemir, oirte suplicar, tenias ganas de correrte, no podias mas, tu polla se adentraba sin ningun problema puesto que estaba demasiado lubricada por mi sexo, tanto placer, esa excitacion que nunca habia probado a traves de mis experiencias sexuales hacian que no pudiera retener mas ese estallido de sensaciones, llegando a un orgasmo inexplicable, nos corrimos sin impotar que nos oyeran, quedamos tendidos en el suelo del vagon casi sin aliento, el tren volvio a parar, en unos minutos todo volveria a la normalidad, ...