1. Martha, la directora de la escuela de San Fernando. Capitulo 1


    Fecha: 09/05/2020, Categorías: Incesto Autor: adalberto1979, Fuente: SexoSinTabues

    ... cabeza de lado u recuperando el aire, vio como el vecino saco un fajo de billetes y se lo entregó a su papá, que contó cuidadosamente ‐ Compadre y no crees que la niña merece una propina por este palo que te acabas de aventar con ella—dijo su papá echándose aire con los billetes ‐ Tienes razón compadre, esta putita me ha dado el mayor placer de mi vida Saco unos billetes y los aventó a la cama, se vistió y salió despidiéndose y prometiendo volver y recomendar a los discretos que pudieran pagar el trabajito. ‐ Hoy te portaste como una campeona—dijo recogiendo los billetes de la cama—hay que guardar el momento Se dirigió a un mueble y saco una cámara, enfoco a su hija y el flash disparo, ella medio volteo desde donde estaba atada ‐ ¿Ya me desatas papi? ‐ No mi hijita putita, esto me dio una idea--- se dirigió al sillón y tomó su cinto-- ¿viste cómo le excitó a mi compadre los cintarazos? ‐ Pero dolieron mucho ‐ Por eso mismo mi amor, te tienes que acostumbrar, esto es por tu “bien”… Levanto el cinto y este cayó sobre las pobres nalgas de su hija, fue una cintareada brutal de 5 minutos que a ella le parecieron 5 horas, los cintarazos cayeron en sus nalgas, espalda y algunos en su cara, su papá no tenía la mejor puntería, pero eso no lo detuvo y castigo a su hija para que se acostumbrara, cuando se le cansó el brazo paró y se puso sobre su ...
    ... hijita, le metió la verga en el culo y la sodomizó hasta que eyaculó bramando como un toro, se la saco y aun atada se la llevo a la boca ella como pudo la chupo ‐ Te ves divina mi amor, se me antoja dejarte así toda la noche ‐ No papi, por favor no, mis manos ya están dormidas ‐ Bueno, te desato, pero luego lo haremos ‐ Si papi, luego La niña respiró aliviada, ella no sabía si algún día lo lograría, sólo el tiempo le demostraría más adelante todo lo que era capaz de aguantar, durmió al lado de padre quien tiernamente la abrazo hasta que se perdieron en los sueños ******** ‐ Aaahhh aaahhh Martha en el presente, en la dirección, con tres dedos dentro de su vagina, sintió como estos se llenaron de moco vaginal chorreante, cuando su orgasmo llego, volteo la cabeza hacia arriba, abrió la boca y cerró los ojos, solo de recordar toda la tortura que recibió durante sus prostituciones. Sacó sus dedos chorreados de orgasmo vaginal y los chupo mirando al techo, con los ojos en blanco, cualquiera que habría entrado de golpe a la dirección se habría asustado al verla con las piernas abiertas, su falda levantada y su pantaleta corrida a un lado, enseñando una vulva toda abierta, mientras ella como loca se chupaba sus dedos. Se relajó un poco y miró el reloj, se emocionó mucho, pues aún tenía mucho tiempo para recordar antes que los demás llegaran. Continuará 
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