Mis Ricas Primas II - Relatos Eróticos

Mis Ricas Primas II

Luego que pasaron dos días, yo estaba deseoso de volver a repetir el placer de cogerme a las primitas, y para mi sorpresa una tarde ya casi oscureciendo comenzó una lluvia intensa y se nos ocurrió la idea de bañarnos con la lluvia, yo me quede en bóxer y mis primitas en sus pantis que con el agua se les pusieron trasparente y ponía ver nuevamente esas puchitas lindas y marcaditas, como sus labios superiores de la vaginas se marcaban y sus nalgas paradas. Yo tenía que hacer mucho esfuerzo y se me ocurrió la idea de llevarlas para una parte de la finca donde no pasaba nadie y había muchos arbustos y plantas. Cogí de la mano a María y la lleve a mis brazos y la abrace mientras le agarraba sus nalguitas fuertemente, y Carla se me acercó, agache mi cabeza y le propine un beso con lengua, ya las niñas estaban aprendiendo mucho en el arte del sexo. Entonces puse mis rodillas en el suelo lleno de lodo, y el agua que corría, y les baje sus pantis y con ambas manos metí mis dedos en cada una de las vaginas de ellas, no hacía falta saliva, con el agua que corrí por nuestros cuerpos era suficiente, las niñas titiritaban del frío pero cuando comenzaron a sentir los frotes de mis dedos temblaban de placer. Entonces cargue a la menor en la posición de caballito, la que uno se sube a los niños en la nunca. Pero a ella la puse de frente para mí, donde su vagina quedaba justo en mi boca, y comencé a lamerle el coñito. De momento sentí que alguien metía sus manos en mi bóxer y liberaba a la ...

... bestia que estaba al explotar y siento una lengua calentita apoderarse de mi guevo y lamerlo con suavidad, era María que ya comenzaba a dar sus primeros pasos mamando rabo. Bajo a Carla y la acomodo en unos tablones que estaban apilados y le digo: -Nena es tu turno llego la hora de hacerte mi mujer. Metí dos dedos y tope el himen, y apunte la cabeza de mi rabo hacia su chocho, la metí un poco y sentí que ella se corría, pero le bese las téticas aun sin formar y muchos besos y en una distracción de ella que su lengua jugaba con la mía, pues aproveche y se la metí toda Ella casi llora del dolor pero su hermana María se acercó y le dijo: -No llores Carla, veras que rico sientes ahora cuando pase el dolor. Carla hizo caso y comenzó con los gemidos, entonces luego de un rato jugando con ella y que ya había sido desvirgada le dije a María es tu turno y cuando me doy la vuelta detrás de los arbustos estaba el padre de ellas, el marido de mi tía con su verga fuera del pantalón jalándosela, se llevó el dedo a la boca y me hizo el gesto de que hiciera silencio y que siguiera, a mí me atacaron los nervios, no sabía qué hacer, del susto se me cayó la erección y entonces la niña se voltearon y lo vieron, sus manitas enseguida fueron a sus partes para taparse y él se acercó, y les dijo: -Que lindas mujercitas tengo, no sabía que hacían tantas cosas. Beso a la pequeña y luego a la mayor, que luego la agacho y puso su verga en su cara y le dijo: -Dale mucho cariño, como le hiciste a la verga de ...