De una simple cascarita a mucho más acción.
Fecha: 11/05/2020,
Categorías:
Masturbación
Autor: capicapicapicapi, Fuente: SexoSinTabues
... moví el cabello y le dije que esperara ahí en lo que metía al perro en el patio trasero porque luego se pone a ladrar como loco cuando ve gente en la casa. –Ya puedes pasar Renato– –Oye pero dime Reno; así me dicen mis compas ¿Tú como te llamas?– –Dime Capi, mis compas me dicen así– –Oye que casa tan chida y grande, me imagino tu esposa se ha de cansar limpiándola– –No tengo esposa– –Ah cabrón entonces que chinga te debes llevar– –De vez en cuando viene una señora a limpiarla- le dije mientras le daba un vaso con agua –Oye ¿vas a salir ahorita?– –Al rato saldré a comer– –Es que la verdad ahorita no tengo a donde ir y me preguntaba si podía quedarme un rato aquí, puedo ayudarte a limpiar la casa, podar los árboles, lavar la camioneta, cualquier cosa que necesites– –No ocupo nada pero puedes quedarte ¿Van a pasar por tí? –No compa ¡qué va! Mis papás fueron a llevar a mi hermana a un festival de la escuela y yo me vine para acá, van a llegar un poco tarde, por eso te preguntaba si saldrías– – ¿a ti no te gustan los festivales?– –Nel, ni la escuela, hace 3 semanas me expulsaron y voy a entrar hasta el próximo año– –¿Qué hiciste?– –Más bien que no hice, mejor luego te cuento de eso. Otro día que venga de visita ¿va?– –¿Pero seguro que vienes?– –Sí ¡a huevo!– Le dije que si quería podíamos ir a comer y me dijo que mejor pidiéramos una pizza y servía que le daba una cerveza, lo de la cerveza le dije que no pero la pizza la pedí, de hecho pedí dos. Duramos un rato charlando y en ...
... eso le llegó un whatsapp, me dijo que tenía que irse porque su amigo estaba solo e iban a hacer unas cosillas antes de que regresara su mamá y que mejor nos veíamos el Domingo a las 8:30 de la mañana en el parque para jugar una cascarita. Así que ese día el perro comió pizza ya que era demasiada. El Domingo cuando desperté recordé pero tenía flojera levantarme, cerca de las 10 llegué al parque y me sorprendí que estuvieran ahí, cuando me vio “Reno” me saludó y me dijo que fuera para jugar, me sentía algo ridículo por mi edad y sobre todo jugando con los más peques. Hicimos dos equipos uno de Reno y 3 niños y el mío con dos niños más. El primer equipo al que le metieran gol se debía quitar la camisa y pues les metimos uno. Ahí fue cuando me empecé a excitar no sólo al ver a Reno sino al más pequeño que le apodaban “Mantequilla” un pequeño de apenas 6 años muy flaquito, demasiado chaparrito, blanco, cabello negro muy oscuro y unos increíbles ojos azul-verde casi turquesa que por cierto era muy torpe para jugar. La verdad es que el bulto ya se me notaba pero los demás no decían nada. Tan pronto como metimos el primer gol Reno dijo que aún así nos ganaría y que me apostaba –La cosa va así: si ganamos me darás una cerveza por cada gol de diferencia que tengamos, y dos por cada gol que yo mismo meta– –¿Dos por un gol tuyo? Eso es demasiado. – le contesté –Pero mira sólo si ganamos, si meto varios goles pero no ganamos no me darás ninguna y haré lo que tu me pidas– –Bueno eso suena ...