Obedezco, así soy feliz (y III)
Fecha: 29/09/2017,
Categorías:
Dominación / BDSM
Sexo con Maduras
Sexo en Grupo
Autor: carmen_garc, Fuente: xHamster
... cabeza y me obliga a mamar su verga erecta. El hombre que chupa mi culo ha decidido meterme también su dura polla.Comienzo a sentir como, poco a poco, su dura espada caliente se abre camino en mí. Me duele pero deseo aceptarla completamente. El dolor desaparece y solo queda el placer. Empiezo a acostumbrarme a esta sensación y al movimiento de los hombres entrando y saliendo de mi boca, vagina y culo. Los sexos que me penetran se mueven a la vez dentro de mí, se rozan a través de una débil membrana. El ritmo de la penetración se hace mas regular. Mas regular y a la vez mas profundo. Me siento llena de vergas y esto me provoca algo indescriptible. Voy a correrme. Chupo con más fuerza la verga que tengo en la boca, siento una locura dentro de mí, sensaciones jamás imaginadas. Jadeo, grito, gimo. No se como entregar más de mí al placer y a estos hombres que me hacen enloquecer. No puedo remediarlo. Me agito. Los hombres intensifican sus movimientos y yo ya no me doy cuenta de nada. Los espasmos de un intenso orgasmo me recorren y un grito, apagado por la polla que llena mi boca, se escapa. No tengo noción de lo que me pasa, sólo advierto que los hombres han acelerado febrilmente sus movimientos, sus pollas buscan violentamente lo mas profundo de mis entrañas hasta que ellos también se ven sacudidos por un orgasmo y descargan toda su leche en mi interior y en mi cara. Siento cada gota deslizarse por mi interior. Recojo con mi lengua la que ha quedado depositada sobre mi labio ...
... superior. Sé que he de tomarla, es lo que os gusta y he de complaceros.Estoy cansada, muy cansada. Pienso si todo habrá terminado. Estoy equivocada. Me obligan a levantarme. Oigo unos cierres metálicos. Identifico su procedencia, corresponden al cepo. No me he equivocado. Me obligan a colocar mi cuello y mis muñecas en las muescas e inmediatamente, la parte superior se cierra sobre mí. La altura del cepo me obliga a mantenerme de pie y echada hacia delante. No sé que va a venir ahora. Alguien me quita las pinzas de los pezones. Me duele, me duele mucho. Mis ojos siguen tapados y no sé lo que ocurre. Parece que os dirigís de nuevo a la mesa de trabajo. Sí. Oigo vuestra conversación. Habéis vuelto a vuestra tarea y me habéis dejado aquí expuesta. La inactividad hace que me pueda centrar en mis pensamientos y en mis sensaciones. Me duele todo el cuerpo, los pezones me arden, la piel que ha recibido los latigazos me quema, mi culo ha sido dilatado por poderosas pollas y ahora sus músculos intentan relajarse. Estoy empapada en sudor y mi cuerpo ha sido llenado varias veces de caliente leche. Me siento sucia, me siento como un instrumento de usar y tirar, dedicado exclusivamente a conseguir que un hombre se corra sobre mí. Sé que eso es lo que quieres de mí y es lo que intento darte. Mis pensamientos van y vienen y pierdo la noción del tiempo. Una hora, dos, no lo sé, estoy muy cansada pero mis piernas se mantienen firmes.Os levantáis de la mesa. Parece que la reunión ha terminado. ...