"Campamento nudista"
Fecha: 14/05/2020,
Categorías:
Masturbación
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... que empezara a anochecer para comenzar con mi plan; después de tanto esperar por fin llegó el momento, el sol comenzaba a ocultarse entre los árboles y era momento de actuar, me tome la viagra, coloque rápidamente el anillo en mi pene el cual estaba ya bañando en liquido pre-seminal; no tuve que esperar ni diez minutos para sentir como mi corazón se aceleraba, sentía la cara arder y ver mi verga totalmente erecta como nunca antes la vi. Comencé a caminar entre la naturaleza si entiendo como mis ropas aun puestas aprisionaban a ese titán que quería salir, así que me fui quitando poco a poco mis ropas, primero la camisa, después las botas, después las medias, después el pantalón y por último el bóxer, todo era tan caliente en ese momento que no me importo dejar las ropas tiradas dejando un rastro de ellas tras mío. Camine totalmente desnudo por aquel bosque, sintiendo el frió de la noche que contrarrestaba mi calentura de infamia, las caricias a mi verga eran cada vez más rápidas, podía sentir como esta palpitaba entre mis manos, las venas parecían que iban a estallar, mi respiración se aceleró mucho más y dejando salir un gemido seco comencé a correrme por todos lados, gigantescos y continuos chorros de semen salían de mi polla, charcos pequeños quedaban a mis pies llenos de leche. Termine de correrme la primera vez, pero gracias al efecto de la viagra y al anillo, se quedó tan erecto como si apenas hubiera empezado, así que continúe acariciando mi cuerpo delgado pero bien ...
... marcado, mientras sentía como volvía a llegar al clímax. Pasaron las horas y mi verga parecía no poder saciarse, estaba completamente erecta que no me permitía liberarme del anillo, mi calentura era increíble ya que me había hecho ya cinco pajas y seguía firme como soldado; mi cuerpo se encontraba completamente sudado y por más que me corriera aun quería más. Volví a encontrar el rastro de ropa, recogí todo lo que había dejado y me fui directo a mi campamento, para cuando llegue y vi que la fogata seguía ardiente mi pene salto de alegría por otra gran idea, así que sin pensarlo dos veces arroje mis medias, camisa y bóxer al fuego para que así ardieran y que no pudiera ponérmelas antes de tiempo, vi como aquellas telas ardían en aquella fogata; aventé mis botas dentro de la tienda y me lleve mis pantalones en mis hombros. Camine hasta llegar al muro de arbustos, coloque mis pantalones en la rama más cercana y me recosté en medio de los árboles; acaricie con más pasión que nunca mi cuerpo, mi mano subía y bajaba tocando todo mi abdomen, pellizcaba mis pezones con tal fuerza que me hacían gritar de excitación cada vez más fuerte; mi respiración ahora solo era comparable con la de un animal salvaje la cual aumentaba cada vez más y más, las contracciones de mi pelvis eran tan rápidas que estaba seguro que en cualquier momento iba a acabar, lo sentía llegar, y así fue, me llene casi por completo de semen, chorros aun enormes disparaba mi verga, mi pecho, abdomen y cara estaban ...