Un encuentro casual. - Relatos Eróticos

Un encuentro casual.

... vez? cuando arranco su auto me fui, me canse de caminar, así que regrese a casa de mi tía, en el camino vi su auto pasar de lejos, una parte de mi se emociono pensando que vivía cerca, pero después acalle esas voces diciendo que de que me serviría, un rato después de llegar a casa de mi tía tuve que ir a una farmacia cercana a comprar unos medicamentos (que no conseguí) y me volví a cruzar con el, cuando iba y cuando venia, el me saludo ambas veces. al día siguiente en la mañana paso lo mismo, me cruce con el varias veces, la segunda vez para su auto cerca de mi y con una sonrisa picara y seductora me pregunto si lo estaba persiguiendo, yo solo sonreí y continué mi camino, nos volvimos a cruzar dos veces, y a la tercera vez, que ya seria la quinta me dijo: "sabes que? no estoy haciendo nada y algo me dice que tu tampoco así que móntate" me subí a su auto algo nervioso, estaba excitado pero al mismo tiempo una parte de mi recordaba que no lo conozco y que me podría hacer cualquier cosa, yo estaba yendo como chivo al matadero y con mi total consentimiento. Al llegar a su departamento yo estaba temblando, el se dio cuenta de eso y aun con su sonrisa picara me pregunto "¿estas nervioso? pensé que te gustaría esto!!" a lo que yo le respondí "estar nervioso no indica que no quiera o que no me valla a gustar" el sonrió, empezó a tocarme mientras me decía "no te muevas" poco a poco me fue desnudando, moviéndome de un sitio a otro para quitarme la ropa mas fácilmente, recorrió con sus ...

... manos cada milímetro de mi piel y cuando me tuvo ya desnudo y hubo tocado todo mi cuerpo empezó a acercar su cara a la mía y me beso nunca pensé que lo haría, eso me prendió mucho mas de lo que ya estaba, mientras su lengua dura y firme marcaba su territorio por toda mi boca agarro mi mano y la llevo a su pene, estaba duro y se sentía enorme. luego se separo y se desnudo lentamente frente a mi insistiendo en que no me acercara, luego cuando ya estaba desnudo y yo me moría por tocarlo todo se acerco, tomo mi mano, me hizo agarrar su pene duro, suave, erecto, ardiente y me dijo "cometelo, pero sin morder" yo me senté en su sofá halandolo suavemente y no dude mucho en meterme lo a la boca, me sentía en el paraíso, el me decía cosas sucias y unas que otras cosas lindas, no me hablaba de amor claro esta, pero si me halagaba diciéndome que era un experto, que era lindo, que era magnifico y otras cosas, yo me metía su pene y sus bolas a la boca, le pasaba la lengua, trataba de hacerlo suave porque no quería que acabara, quería que durara mas, no me quería despegar de allí, después de largo rato empezó a gemir de una manera que me acelero demasiado, me decía que me lo sacara que iba a acabar, yo solo me lo saque un segundo para decirle que me quería beber su jugo y continué, al poco rato pude sentir en mi boca el sabor de su leche en toda mi boca, por dios, eso era el paraíso, su pene era delicioso, y su leche era riquísima. después que acabo yo seguí mamandoselo y el entre risas me ...