1. El sodomita pervertido se enamoró


    Fecha: 16/05/2020, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Lo conocí unos 2 años antes, Agosto, pareciera maldición pero solo lo he visto los otoños en la ciudad de las jacarandas cdmx. Nathaniel estudia en la misma escuela que yo arquitectura, de querétaro nato, cuando hablaba con el era en mi plan mas hetero, pues no era al principio fácil adaptarse en una ciudad tan abierta, me gustó desde que lo vi, de hecho tuve novia recién llegamos a la universidad que después fue su mejor amiga, lo cual no ayudó mucho en la relación, lo conocí en la fiesta de bienvenida, pero no hubo más que un nervioso saludo, gris y sin interés; introvertido, Natty, cómo le dicen sus amig@s no abundaba mucho en mis preguntas "curiosas" que le hacía ni mucho menos en los detalles de mi persona. no fue hasta en Septiembre del año pasado que Nathaniel se animó a hablar conmigo, pronto empezamos a chatear todo el día por whatsapp, me moría por cojermerlo, eran sus nalguitas, pequeñas pero paradas, sus costillas marcadas con tacto a bajorrelieve lo que me volvía loco por besar, lamer y estaba ya ideando como hacer para tenerlo y cojérmelo, en una semana de estar hablando lo invité a cenar y escuchar tangos a un bar club de ésta ciudad tan cosmopolita que visitaba los sábados con frecuencia, por la forma en la que estábamos ya hablando el por lo menos ya deducía que me gustaban también los varones y que le estaba tirando el rollo. Soy alto, guapo, moreno, tengo unas pestañas y unas cejas que me suelen chulear mucho puedo pecar presumiendo de que tengo muy buen ...
    ... cuerpo ya que soy delgado pero marcado, y gozo un pene que me fascina mostrar. Medio alocado en mi vestir y a desacorde con mi edad según algunas bocas críticas me puse en la noche un traje de 3 piezas gris oscuro de solapas grandes y una corbata de estampado, unos botines negros chelsea, me peiné de lado y salí, solo para clarar, era la primera vez que invitaba yo a un muchacho a un lugar público y quería que fuera algo especial, pedí un uber y llegué por el, vivimos algo cerca así que mis ansias no llegaron lejos literalmente, me bajé por el y mientras preguntaba al portero del edificio de su departamento sí podría llamarle lo vi bajar de las ecaleras, fue bastante extraño, porque aún cuando llegué a pensar en que sería amorío de una noche sentí algo raro, algo como un acaloramiento, me quedé un segundo sin aire, y con actuada confianza hice sí acaso alguna bromita para romper el hielo e invitarlo a subirse al coche e irnos al bar, preguntas de como estabamos, y que habíamos hecho ultímamente en el camino pero un nerviosismo me carcomía las paredes del estómago cuando lo veía de reojo, al llegar al sitio, podía escuchar unas variantes de tango que estaba tocando un grupo esa noche, pasamos a la entrada del lugar y pedí en seguida 2 mezcales, esa sal de gusano fue testigo in mortis de que quería que hiciera rápido el efecto del alcohol en nuestras sangres y así fue, pronto ya estabamos riendo y platicando, atreví a darle roces a sus manos con mis dedos, de quedarme viendo ...
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