La brisa del mar - Relatos Eróticos

La brisa del mar

... de las horas, comenzo a sentarse cada vez mas cerca de mi, mientras hablabamos entretenidamente de antiguos veraneos, sus piernas rozaban las mias y en un momento me abrazo al festejar un chiste mio, como quien abraza a un amigo, pero dejo el brazo sobre mi hombro, y comenzo a bajarlo, hasta llegar a mis tetillas, y comenzo a rozarlas suavemente, sin decir nada, eso me calento muchisimo y puse mi mano sobre una de sus bellas piernas, el entendio que yo disfrutaba de aquello y comenzo a apretar suavemente mis pezones, lo que me puso a mil, su boca estaba cerca de la mia, no pude aguantar mas aquello y mis labios fueron sobre los suyos, y comenzamos a darnos un rico y mordiente beso... el se tiro para atras, dejando su pene cerca de mi boca, con una tremenda ereccion debajo de su short, meti la mano por debajo, y pude sentir esa rica verga, era la primera vez que tocaba una que no sea la mia, estaba enloquecido, me agache y comenze a pasar mi lengua por todo el largo, a juguetear con su gran cabezota, mientras el gemia y me decia que continue, que lo hacia muy bien... luego me giro, bajo mi short y comenzo a tocarme con un dedo mi agujerito, que comenzaba a dilatarse... luego comenzo a jugar con su lengua en el, me enloquecia lo que estaba sintiendo, metio un dedo, luego otro, me dolia mares, pero algo ...

... mas fuerte que yo me impedia el impedir que lo continue haciendo...

luego senti el calor de la cabezota de su pene en mi agujerito, no, no, empeze a decir, pero mi cuerpo en realidad iba al encuentro de su rica pija, sintiendo un dolor nunca sentido a medida que mas entraba en mi estrecha cola... recuerdo gritar de placer, arrancar el cesped con mis manos como buscando aferrarme a algo, mientras el bombeaba con mucha fuerza y tomaba con sus manos mis pezones, y mordia mi oreja, y me decia dale putita, movete, que rica cola tenes putita, que rico coges, yo estaba totalmente cegado por el placer que sentia dentro de mi, el la quito de mi cola y luego de jalarla pocas veces un chorro enorme de su leche fue a dar a mi cara, mi pecho, yo juntaba gozoso con mi lengua el semen caliente y espezo que cubria mis labios, mientras veia como de mi pene brotaba leche como nunca antes habia brotado, sin que nadie esta vez me haya estimulado mi pija que parecia a punto de explotar...

el fue con su boca hacia alli, y limpio mi pija, luego nos dimos un rico beso donde intercambiamos nuestros fluidos, y nos quedamos alli abrazados y satisfechos por un buen rato.

vamos a un bar a tomar algo, me dijo, a la vuelta te toca a vos...

pero esa es otra historia, que si asi lo desean, contare gustoso en otro relato...