1. Encerrada en el baño de la oficina


    Fecha: 18/05/2020, Categorías: Sexo con Maduras Masturbación Voyerismo Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    Ese día decidí darle una sorpresa a mi esposo, yendo a su oficina para invitarlo a almorzar conmigo. Entré sin anunciar y no pude encontrar rastros de Víctor en ese despacho. Me encerré en el baño, preguntándome dónde andaría a esa hora; él no acostumbraba deambular por el edificio…Mientras me lavaba las manos, pude oír unas voces en la oficina.Abrí la puerta con suavidad; pero entonces me encontré con un espectáculo totalmente inesperado:Víctor se encontraba de espaldas a la entrada del baño. Delante de él estaba su secretaria Mariana, una pendeja muy bonita y sensual.Lo único malo era que esa chica estaba inclinada contra el respaldo de un enorme sofá; con la pollera levantada por sobre la cintura.Su tanga estaba enrollada a la altura de sus muslos y un dedo de mi esposo se perdía entre los pliegues de su perfecto y firme trasero…Los había sorprendido en el momento justo; estaban apenas empezando.Retrocedí en silencio y entorné la puerta del baño, quedándome adentro.El firme y perfecto culo de Mariana estaba a salvo por ahora. Los dos dedos de Víctor en realidad estaban deslizándose sin dificultad dentro de esa deliciosa vagina. Esos delicados labios sonrosados estaban bien abiertos y dilatados; mientras la chica dejaba escapar algún suspiro.Mi marido sacó esos dedos totalmente empapados y los miró de cerca. Luego los acercó a su nariz y los probó. Seguramente sabían a rico…Cuando Mariana giró su cabeza; él le sonrió y también le dio a probar un poco de su propia esencia. ...
    ... La pendeja suspiró otra vez y sonrió también.Víctor volvió a hundir sus dedos y esta vez ella jadeó e inclinó la cabeza. Le pidió que siguiera dedeándola así, como a ella le gustaba.El muy turro redobló sus esfuerzos y se esmeró en provocarle placer a la pendeja. Empujó la cabeza de la chica hacia abajo y le ordenó que liberara esa verga endurecida que tanto me gusta a mí también…Ella no se hizo rogar; enseguida la poderosa verga de mi esposo estaba en la boca de esa chica; que parecía tan inocente y recatada con ese sencillo conjunto de traje sastre.Víctor la estaba volviendo loca con esos dedos que entraban y salían de su vagina sin darle respiro. Ella le pedía más; se lo suplicaba casi llorando.Yo ni me imaginaba que mi adorado esposo se estaba cogiendo a esa mocosa. En el fondo tenía algunas sospechas; pero me resistía a creerlo.Ahora la veía acariciar y lamer la verga de mi esposo; mientras él le cogía la concha con sus dedos.De pronto Víctor ya no quiso esperar más. La empujó por la nuca y con su otra mano tomó la verga bien erecta. Pronto la dirigió a esa delicada entrada empapada y pude oír el maullido de esa pendeja cuando esa dura pija se hundió por completo en su ahora bien dilatada vagina.Víctor llegó a fondo; se quedó quieto unos segundos nada más y luego comenzó a bombearla con furia. Desde el baño yo podía ver esos labios hinchados recibiendo el embate de mi marido. La pendeja estaba enloquecida de placer; aullaba con pasión, aceptando las embestidas de él.Me ...
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