Mis jefes no sobreviven a un polvo
Fecha: 29/09/2017,
Categorías:
Anal
Sexo con Maduras
Hardcore,
Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster
Hacía mucho tiempo que ese hombre maduro y muy interesante era el Director Comercial del estudio jurídico donde yo trabajaba. Era mi jefe directo. Durante meses me había tirado onda para cogerme, hasta que finalmente, por pura curiosidad de mi parte, acepté que me arrastrara a su bulo de soltero.Allí me pegó una culeada que me dejó totalmente loca. No podía creer cómo un hombre tan entrado en años podía ser tan viril y aguantador. Era viejo pero todavía un verdadero semental. Era increíble…Unos días más tarde, estando mi adorado esposo de viaje, quise repetir la experiencia con ese hombre y entonces me presenté en su despacho para ver si él tenía esa misma onda…Lo encontré cabizbajo y juntando sus pertenecías, porque acababa de enterarse que, por su edad, lo habían despedido del estudio, exigiéndole que renunciara para jubilarse. Mientras me comentaba eso, llegó su esposa; una mujer rubia y canosa; veterana pero todavía muy apetecible, que me miró con cara de querer lamerme de punta a punta.Pude disimular mis intenciones frente a esa hermosa mujer y regresé a encerrarme en mi oficina, donde me metí a fondo mi vibrador colorado, mientras fantaseaba con ese galán maduro que ya no volvería a ver…Un par de días después me presentaron al nuevo Director Comercial: se llamaba Elías; era un tipo más joven que yo, apenas cumplidos los treinta, muy guapo, elegante y extremadamente caballero.Pero sus ojos no podían disimular cierta mirada de lujuria en ese momento en que fuimos ...
... presentados.Desde el primer día fue amable y, a medida que fue pasando el tiempo, comenzó a ser mucho más amable todavía. Ese tipo quería cogerme…Comencé a vestirme de manera más elegante, dejando de lado los jeans y la ropa estilo casual. Pasé a ponerme vestidos que me marcaran la cintura y zapatos de taco que realzaran mis largas piernas.Peinado perfecto, perfume suave, labios rojos. El beso en la mejilla de Elías para saludar, pronto se convirtió en un beso con un ligero abrazo o un ligero roce en mi cintura… El tipo comenzó a sonreír más…Durante semanas estuvo coqueteando conmigo, aunque yo no me quedaba atrás. Me decía que yo le parecía una mujer muy atractiva, que le encantaba mi forma de ser, que me consideraba una mujer inteligente que hacía muy bien mi trabajo y hasta se animó a decirme que le gustaba mucho mi cara y mi cuerpo…El tipo sabía exactamente qué decir.Lejos del dilema moral de estar casada y él también, a mi me gustaba mucho ese hombre. Su imagen de hombre de negocios, siempre ocupado, sumamente inteligente y sí… que para colmo era casado...Un mediodía me invitó a almorzar; pero quedamos en encontrarnos a unas cuadras de la oficina, Mientras caminaba a su encuentro me sentí algo inquieta y nerviosa; las piernas me temblaban, sentía el roce en mi espalda del apretado vestido que llevaba. Tenía la boca seca y mis labios vaginales comenzaban a humedecerse…En una esquina subí a su auto y nos alejamos conversando animadamente.Cuando quise acordarme, estábamos entrando ...