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fui por un hombre y termine siendo la putita de dos
Fecha: 21/05/2020, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... maestro. Discúlpame, no sabía que el maestro llegaría, la cosa se me fue de control. Ahí Felipe me abrazo y yo me apoye en su pecho y me sequé las lágrimas y le dije: Yo: No te preocupes, tu no tienes culpa de nada, tu me trataste bien, todo lo que paso yo lo busqué, tu solo me diste lo que quería. Lo del maestro no fue culpa de nadie, a mi me encanto la experiencia de tener dos hombres dentro de mi. El tema es que me asuste un poco cuando termino, y me asusta un poco que me haya encantado tanto todo. Gracias por haberme hecho tuya, en tus brazos me sentí como toda una minita, solamente que como no tengo mucha experiencia aún no se como enfrentar todo esto. Felipe ahí me abrazo nuevamente y me beso, me acaricio la cara y me dijo que le gustaba mucho, que quería verme otra vez, que me llevaría a otros lugares bonitos e íntimos, que le había encantado nuestra velada amorosa y que se sentía muy bien por haber probado mi lado femenino. Me dijo que en otras ocasiones podía comprarme lencería y ropita de mujer, si es que quería, y que tenía ganas de llevarme en ese mismo momento a un motel para para hacerme suya nuevamente. Yo le respondí inmediatamente que sí, que quería estar con él nuevamente y que aceptaba que me llevara a un motel, le sonreí y le dije que me gustaba la idea de ponerme lencería y ropa de mujer para él en otras ocasiones, y que en la intimidad me llamara Patty. Él me beso y me dijo: "Ya mi Patty, prepárese que me la llevo ahora mismo a un motel bueno y discreto que conozco", me acaricio la pierna y hecho a andar el auto. En el camino me dijo que nunca le había salido un doblete en la primera cita, que yo era la primera, que igual era un poquito putita, pero que le encantaba eso, yo lo mire y me reí coquetamente, sabía que Felipe iba a ser mi hombre por un tiempo y que con él iba explorar ese lado femenino mio que tanto ansiaba entregar a un Macho. Nos fuimos al motel mientras sentía aún mis nalgas húmedas y pegajosas por el semen de Felipe.