1. Lo conocí en el súper


    Fecha: 30/09/2017, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Me llamo Yolanda, pero me dicen Yoli. Soy viuda hace varios años. Cuando falleció mi marido caí en un estado de depresión tremendo. Tengo 65 años, vivo sola ya que mis hijos viven en Buenos Aires capital. Desde que mi marido falleció, estuve muchos días sin salir de casa, me sentía sola, mis hijos me quisieron llevar con ellos, pero no quise dejar mi casa. Apenas iba al súper a comprar alguna que otra cosa que me hiciera falta en casa. Apenas hablaba con nadie. Las veces que iba al súper siempre había un empleado que me saludaba, hablaba unas palabras con él y seguía en lo mío. Una vez había comprado mas de la cuenta y le pedí a la cajera si alguien me podía ayudar a llevar la compra. La cajera llamó a este chico y le dijo que me lleve la compra. Del súper a mi casa ay un par de cuadras. En el camino él iba hablando de todo y yo apenas le respondía. Desde ahí cada ves que iba nos saludabamos y ya hablabamos un poco más. Rogelio, que así se llama el chico, poco a poco se fue ganando mi confianza, es un chico muy respetuoso, siempre que hago la compra le pido que me la lleve a casa, y como Rogelio sabe donde vivo, ya la llevaba él sólo. Muchas veces le quise dar propina pero siempre se negó. Con el paso del tiempo le tenía mucha confianza, un sábado hice la compra y como siempre Rogelio me la llevó, «quieres una cerveza?», le dije, «bueno, total hasta las cinco de la tarde no vuelvo a entrar en el súper», me dijo y tomamos algunas cervezas hablando de de todo un poco. Me dijo ...
    ... que tenía 25 años, que vivía con sus padres, yo le dije que era viuda, y así se nos pasó la tarde hablando. Lo invité a cenar cuendo salga de su trabajo ya que es un chico tan respetuoso, que cada vez se ganaba más mi confianza. Como a las nueve y cuarto más o menos llega a casa, lo hice pasar y mientras seterminaba de hacer el asado al horno que estaba haciendo, empezamos a tomar una cervezas, hacía bastante calor y esas cervecitas nos venían muy bien. Hablando me contó que no tenía novia, que su última novia le había metido los cuernos, por eso habían terminado. Yo le conté que desde que había quedado viuda, nunca más quise rehacer mi vida ni había salido con ningún otro hombre. Las cervecitas corrían y yo no estoy acostumbrada a tomar tanto y me empecé a sentir mareada. «Como un chico tan atractivo como vos no tenés novia?», le dije basada en la confianza que tenemos. Rogelio también me dijo que yo era una mujer muy interesante, que cualquier hombre estaría muy a gusto a mi lado, cosa que me hizo reir. «Y para que quiero un viejo a mi lado, y uno jóven no se va a fijar en una vieja como yo», le dije riendo. «Pero Yoli, usted no es vieja, digamos que es madura», me dijo dándome otra cerveza. «Rogelio, cuando estemos en intimidad podes tutearme», le dije, «en intimidad?, para mí estar en intimidad es estar en la cama», me dijo. «Y un pibe. como vos te irias a la cama con una vieja como yo, me romperías las telas de araña?», le dije riendo a carcajadas. «Me encantaria que nos ...
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