EL NIETO DEL GENERAL 3 - Relatos Eróticos

EL NIETO DEL GENERAL 3

... conmigo, lo cargue para que se lavara las manos y salimos del baño, para dirigirnos al auto y llevarlo a la escuela. Al dejarlo en la puerta me jalo de la mano para jalarme y darme un abrazo y un beso en la mejilla, vi que cuando entraba renqueaba poquito de la culiada que acababa de recibir, me volvió a poner caliente eso, pero me fui a trabajar. Por la tarde pase por él y al llegar a la puerta a preguntar , el vigilante vio una lista me pidió mi identificación y se dirigió a mí. -El niño está esperándolo en la oficina del director pase, es al fondo pasando las escaleras, es una puerta grande. -Ahhh,, ok , siempre lo recogen ahí? -No Sr. Pero esta vez tengo la indicación de hacerlo pasar. Mil cosas pasaron por mi cabeza, desde que Amadito había dicho algo, o quizá no pido contener mi leche dentro y se le salió llamando la atención de los maestros. Al entrar a la dirección una empleada ya grande me dijo que pasara a la oficina del director que ahí estaba el niño, era una oficina que más bien parecía un cuarto de clases con una mesa pequeña del lado derecho y algunos juguetes y juegos. Sentado en un escritorio vi a al que era el director un hombre de unos 40 años, muy delgado, calvo, con una barba pelirroja, cuando se levantó para saludarme me percate que media aproximadamente 1. 80 y usaba gafas para ver. -Buenas tardes vengo por Amadito -Muy Buenas tardes, soy el decano Jose y pedí que pasara por que al ser nuevo en la lista de personas autorizadas y tratarse del nieto ...

... del general uno de nuestros más grandes benefactores, me gustaría ponerme a sus órdenes para lo que necesite. -Que amable la verdad es que dentro de poco, Amadito será mi hijo ya que su mama y yo estamos comprometidos, así que nos estaremos viendo muy seguido. -Felicidades¡¡¡ Cuando vea que se le hace tarde llámeme a mi celular siempre es un placer cuidarlo mientras llegan y mírelo él está feliz jugando, el general me lo ha encargado en forma personal. Las últimas palabras me sonaron extrañamente familiares, como si yo las hubiera dicho. El niño me vio y corrió a abrazarme, le pedí se despidiera yo hice lo mismo, sin dejar de notar que al despedirse del decano Amadito lo rodeo con sus brazos y puso su carita como hacia conmigo justo sobre su verga. Llegamos a casa y después de comer y hacer su tarea, era hora de su baño yo seguía caliente y pensaba en disfrutar con calma de ese pequeño, así que llene el jacuzzi de la terraza y lo puse a funcionar. En cuanto el niño lo vio se puso feliz y aventando su ropa se metió, yo aún fui por toallas, le lleve uno juguetes que le había comprado un par de barcos y claro un submarino de hule, ya me había quitado la ropa así que entre, él se rio cuando vio como mi verga ya estaba medio dura de solo pensar lo que haría. -Te gustan tus juguetes Amadito? -Si Sergio me gustan mucho los barcos pero más me gusta este. Y levanto el submarino para hundirlo bajo el agua haciendo ruido con la boca. Comencé a jugar con él y mientras lo hacía sentía su ...