1. Gracias a FBook II


    Fecha: 23/05/2020, Categorías: Infidelidad Autor: Crisbis, Fuente: SexoSinTabues

    Un par de semanas después me llamó Raúl a la escuela donde trabajo, me dijo que iba a hacer una breve escala en Buenos Aires para un trasbordo, a ver si podíamos vernos para un café. Coincidía con mi horario de psicóloga, así que le avisé que no iba para ver a mi amante, estuvo de acuerdo, ya que ella me apoyó en su momento con la decisión que había tomado. Fui a Aeroparque, estuvimos charlando, volvió a decirme que estaba enamorado de mí y estuvimos besándonos y acariciándonos hasta que tuvo que embarcar. Me dijo que iba a estar en Buenos Aires por trabajo uno o dos días por semana durante dos meses. Cada vez que venía me avisaba, y en lugar de ir al gym me encontraba con él para ir a un telo. Nos dimos unas cogidas memorables, y me fui haciendo adicta al sexo y a su pija, ya no disfrutaba con el cornudo, pero seguía cojiendo con él para que no sospechara. A los dos meses me dijo Raúl que iba a estar fuera por un tiempo, pero que cuando volviera iba a tratar de estar el fin de semana. Quedé extrañándolo, esperando su llamada que llegó casi dos semanas después. Iba a llegar el Sábado a la mañana y un compañero le prestó el departamento, cerca de Aeroparque. Me dijo que ese fin de semana iba a debutar. Le dije al cornudo que el fin de semana iba a ir con M, un de mis cómplices, a Cardales a darle una mano con unas cosas. El Sábado pasó a buscarme M y me llevó a Aeroparque, fui vestida común, para no levantar sospechas en casa. Llegó Raúl, nos besamos y fuimos al departamento, ...
    ... amplio y cómodo. El compañero nos había dejado algo liviano para comer y una botella de champagne. Fuimos al dormitorio y nos desvestimos rápido, Raúl me acarició sobre la tanga y se dio cuenta que estaba húmeda, me dijo que estaba a punto de caramelo, yo acaricié su bulto sobre el boxer, siempre listo para la acción. Se lo sacó y me bajó la tanga, me recorrió con la lengua desde la concha hasta el cuello y me aupó sobre la cómoda, me fue bajando sobre su verga, la sentí entrar, grande, potente. Me estuvo bombeando un rato y me llevó empalada hasta la cama. Cuando la sacó para recostarme me sentí vacía, pero enseguida estuvo de nuevo adentro. Siguió con su vaivén, yo sentía su pija deslizarse, aceleró sus movimientos, me agarró de las nalgas y acabó, yo con él. Nos quedamos haciéndonos mimos y fuimos al living a tomar algo. Él se sirvió un whisky, le pedí licor de café, pero me dijo que mejor algo más espirituoso y me dio cognac. Sentí un calorcito agradable cuando lo tomé, no estoy acostumbrada. Entonces me dijo si quería un poco más de acción y que había que despertar al amigo, volvimos al dormitorio, se apoyó en la cómoda, me arrodillé, lo miré a los ojos como le gusta y empecé a chuparle la pija, recorriéndola con la lengua, acariciando sus huevos. Me sobresaltó el ruido de la puerta, me dijo que era su compañero, pero que no pasaba nada, que iba a la otra habitación y en un rato volvía a salir. Seguí con lo mío, y cuando volví a oir la puerta me quedé tranquila. Fuimos a ...
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