Aventuras nómadas -Parte III – Kenia un secreto - Bisexual - Relatos Eróticos

Aventuras nómadas -Parte III – Kenia un secreto - Bisexual

... vio también limpio y fue la niña quien metió allá la lengua y echaba saliva, para luego meterle un dedo. -James- joder, el nene se ha corrido… ¿qué cabron? cuando más placer me estaba dando… va y se corre -Leo- no se correrán mucho, solo aire… -James- si… en eso nos parecemos en el desarrollo… ninguno de los dos se corren, solo les da el gustito… James se dio la vuelta y mando al chico que se la chupara para correrse. Leo se la fue metiendo muy despacio por el ojete del chico y la niña se ponía por debajo para chupársela. -Leo- joder con el culito del nativo, estos en vez de jugar, se la meten por el culo… dios, podíamos ser como ellos… -James- algo así, les gusta mucho el sexo, las orgias… tú no te vuelves a España -Leo- ¿yo a España? ni loco, aaaaaa, que rico es joder… Leo disfrutaba de ese culito de nativo. James explotaba en la boca del niño, donde al niño disfrutaba tragando. -James- joder con el niño, como le gusta la leche, dios, dios… -Leo- pues yo estoy a punto de correrme… joder que rico -James- échaselo en la cara de la niña… échaselo Leo saco el rabo y empezó a correrse en la cara de la chica. Esta fue chupando lo mismo que hizo el niño dándose la vuelta para limpiar la cara de la chica. -James- nos hemos pasado un ratito rico ¿verdad? -Leo- si… joder, jamás me hubiera imaginado esto… solo conocía el abuso de niños, las violaciones, pero esto-decía levantándose y limpiando- -James- es que esto es otro mundo, Leo… mírales como han disfrutado del polvito, míralos… ...

... Leo y James les dieron un beso y se despidieron. -James- ¿te cagas? vamos a ese sitio -Leo- no, no vamos, paso de ver a los negros cagando -James- he prometido a tu padre que te iba ayudar con ese problema… eso es de mucho coco -Leo- tú te cagas -James- yo si… bájate los pantalones y cagamos juntitos -Leo- venga, cagamos juntos… a ver si sale… sabes, ya no me da corte, pero es algo raro -James- es algo de aquí –le dijo señalándose en la cabeza- de aquí… pasa que nosotros nos acostumbramos hacerlo en una taza a puerta cerrada… James llevo a Leo donde los hombres y mujeres solían ir para hacer sus necesidades. A las afueras del poblado, había dos lugares señalados, uno para mujeres y otro para hombres. Ellos entraron en el de hombres. Leo poco le gusto aquel sitio. Redondo, todo rodeado de cañas y muchos agujeros por el suelo. En ese momento no había nadie. Le dio algo de asco. -Leo- ¡que asco, dios! ¿a ti no te da? -James- mira que eres señorito, joder… bájate eso y vamos a cagar… -Leo- y pensar que por esos agujeros… -james- por debajo pasa un rio y todo se lo lleva… oye y en tu pueblo a dónde va la puta mierda de los blancos… todos somos iguales… déjate de bobadas y pon el culo… ¡mira! Entraba un hombre que solo llevaba un pantaloncito cubriéndole sus partes, de edad mediana y junto a él una niña de no más de cinco años. Leo miraba como el hombre se los bajaba y se ponía sobre un agujero y saludaba a los dos niños. -James- hola… -saludaba porque ya se conocían- pon el culo ...