Deseo Prohibido... Mi Pequeña Hija (Así Fue) - Relatos Eróticos

Deseo Prohibido... Mi Pequeña Hija (Así Fue)

... cama con la falda levantada y las pantaletitas en su mano, el con el zipper de su pantalón abajo y una media erección de ese pene infantil, al comentarlo con mi esposa y cuñados, decidimos que lo mejor era explicarles su cuerpo, antes de que cometieran alguna imprudencia. Una semana después, antes de bañarlos los sentamos en la habitación, ellos vestidos con una bata de baño, los habíamos desnudado previamente. Les explicamos la dinámica de la situación y una sonrisa apareció en sus caritas, pedimos, primero al niño que acompañará a mi hija a la cama y antes de acostarla le ayudará a quitarse la batita, al descubrirla desnuda mi esposa y cuñada comenzaron a explicar cada una de las partes del cuerpo de mi hija, tomaron las manos de mi sobrino para que este tocara, primero sus pechos, teniendo especial cuidado en los pezones al hacerle saber lo delicado e importante que son en una mujer. Mi nena tenía sus ojos cerrados y podías notar el morbo que despertaba, cuando él succiono brevemente cada uno de sus pechitos, sus pezones se endurecieron y levantaron. Al separarle las piernas una pequeña capa de liquido viscoso se dejo ver, mi sobrino inmediatamente lo intento limpiar con sus dedos mientras escuchaba la explicación de su madre. Le pedimos a mi hija que flexionara sus piernas y la ayudábamos a mantenerlas separadas y levantadas para que él pudiera ver su interior por completo. Mi cuñada le enseñó como debe de tocarse y como debe de dar placer a una mujer. El cuidadosamente ...

... paso uno de sus dedos por el clítoris de mi nena, ella al sentirlo soltó un suspiro y puso su cuerpo rígido hasta que comenzó a orinarse. Apenada, la lleve al sanitario para ayudarla a limpiarse, pude notar en ese momento que mi cuñado tenía una erección enorme, así que aproveche el momento para pedirle que me ayudará a limpiar a mi nena. le pase una hoja de papel de baño y él temblando le pidió que separara sus piernas, pasó la hoja de papel por su húmeda rajita y al hacer presión para limpiar, mi nena soltó un chorrito de orina que mojó su mano, mi hija se disculpó, él aprovechando la situación antes de tomar otra hoja de papel, rápidamente pasó dos dedos sobre su vagina para limpiar las gotas de orina que quedaban, terminó de limpiarla, ella salio como sin nada y yo me acerqué al cesto de ropa sucia y saque un calzón blanco, lo metí en la bolsa de su pantalón y le dije que su secreto estaba a salvo. Él sonrió maliciosamente. Tocó el turno de mi sobrino, lo acostamos en la cama, tenía una erección enorme y la cabeza de su pene roja, seguimos el mismo procedimiento. Mi nena sostenía su pene y jugaba con sus testículos. Mi sobrino algo rápido, lubrico la cabeza de su órgano y mi nena fascinada no dejaba de jugar con su glande y líquido preseminal. A partir de ese día les permitimos tocarse y ellos cuentan con nuestro permiso para seguir jugando a conocerse siempre y cuando no se obliguen ni se hagan daño. Fue una de las mejores noches de sexo con mi esposa, al recordar las ...