EL INTERNADO (18) La Putilla del Chileno - Relatos Eróticos

EL INTERNADO (18) La Putilla del Chileno

... la boca hasta el fondo, aprovechando en el cambio de lengua, para darse unos buenos golpes en la cara con todo ese cipotón, y cogiéndole con las manos los huevos para atraerlo hacia sus bocas. Mi pollón vicioso, iba creciendo por momentos cada vez más, tenía la intención de follarme el culito de quién fuera, y el candidato que iba ganando era el Chileno, que me agarraba el cipote punteándose las nalgas, y pidiéndome sin palabras que se lo envergara yo también. La polla de Roman, ya le quedaba justa en el boquetito, pero el culazo del niñato se las tragaba de dos en dos, gigantescas y bien gordas. Que le jodan el culo hasta rompérselo, dos buenos machos que pujan como animales salvajes, . es lo que deseaba el Chileno con apetito voraz, sentir y gozar de lo que se siente follado por dos super pollones. Tumbado de cara sobre el cuerpo de Roman, con su polla bien apretada dentro del ojete, empieza a notar como mi cipote se va abriendo camino por el agujero, el chaval se retuerce, y grita cuando nuestros dos pollones enormes le invaden entero por dentro. Roman y yo, nos lo follábamos buscando hueco por su ano, resbalando una polla por encima de la otra, y abriéndonos camino hacia el interior del chaval, como si fuéramos una tuneladora. El Chileno, se retorcía de placer mientras nos follaba con su ojete los vergones, saltando con energía, botando como un puto canguro, sin dejar de mirar a sus machos folladores, y pajeándose hasta correrse de gusto, encima de los abdominales de ...

... Roman. CHILENO: ¡Aaaaaa! . ¡Ayyy, mi poto cabrones! . ¡Siiiiii! . Las quiero toditas dentroooo, . fóllame papi, . fóllame nene, . soy vuestro chancho . ¡Que gustooooo! RASHÎD: ¿Ya te has corrido, puta guarra? CHILENO: Siiii, . Y además de purito gustazo, puto moro . Jejeje. RASHÎD: Jajaja . NIko, vente aquí conmigo chaval, . que éstas maricas quieren probar el sabor de tu polla. Me senté junto a Rashîd en el sofá, y dejé a Roman que siguiera follándose al Chileno. Sin darme tiempo a abrirme de piernas, ya tenía el cipote atrapado en las fauces de uno de los maricones, y, ¡Que boca joder!, . el chaval dominaba el arte de mamar como nadie. Me la rechupeteaba ensalivando la polla con mucha hambre, . al mariposón, se le notaba que le volvía loco comerle el cipote a los niñatos como yo, y verlos disfrutar haciéndole todo tipo de guarradas. El maricón me miraba con cara de puta, mientras se tragaba mi tranca, era tan grande el placer que me daba con la lengua, que le aprisioné la cabeza con mis manos, follándole la boca a lo bruto, sin parar como un bestia, moviendo las caderas con rapidéz, y clavándole todo el pollón por la garganta. Después de un buen rato se turnaron, y de nuevo mi cipotón quedó preso de otra boca viciosa de maricona. Éste se dedicaba más a lamerme el capullo, le encantaba rebañar y recoger con la lengua, las gotitas de pre-cum que se me escapaban por la rejita del glande. Aún así, era todo un placer sentir la chupada, que me estaba regalando en el cipote, y el ...