EL MENOR (EXHIBCIONISMO U ORGIA II)
Fecha: 28/05/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: XCITANTDLC, Fuente: SexoSinTabues
... regocijo de todos. Yo me alcé para ir a cambiarme, pero todos me pidieron que no saliera y trataron de retenerme mientras pasaba por su lado. Me fui abriendo paso entre roces y caricias de todos, hasta que Fernando me hizo caer sobre su regazo. Caer, sí, porque me hicieron tropezar y caí sobre el regazo de él, quedando como una estudiante a la que el profesor va a azotar sobre sus piernas. Entonces, el travieso de mi hermano, levantó mi minifalda y me dio un azote a lo que respondieron el resto de chicos y alguna chica riendo y azotándome mi culito. Fer me retuvo sobre él, mi sexo húmedo quedó a la vista de todos, pero los gritos de asombro de las chicas no frenaron nada, más bien fueron un acicate. La de los grandes pechos decidió vengarse dándome un azote que llegó a mi vulva, con lo que el resto se animaron y ya no sólo enrojecieron mi pompis, sino que cada vez los azotitos introducían uno o dos dedos en mi encharcado sexo. Mi hermano se puso en pie y creí que lo frenaría todo, pero el muy malvado lo que hizo fue abrir con sus manos mis cachetes dejando a la vista de todos mis dos agujeros e introducir tres dedos en mi rezumante sexo. Ahí sí que ya superó el límite de las chicas, que forzaron a Fernando a dejarme y me fui al baño a recomponerme rápidamente. Al salir las chicas me esperaban lamentándose de haber dejado llegar tan lejos todo. Yo salí con la minifalda y la camiseta en la mano, desnuda, y rápidamente todas fuimos a un cuarto para que yo me cambiara y ellas ...
... me consolaran. Una vez en el cuarto, las chicas me siguieron pidiéndome perdón y flagelándose por haber llegado tan lejos. Yo me senté en la cama y acepté sus abrazos, besos y lamentos y mi hermano se asomó a la puerta con mirada triste. ¿Te parece bien? ¿Te lo has pasado bien? Le recriminé mientras él ponía mirada de perro apaleado y agachaba la cabeza y susurraba un perdona. Se acercó a mí, pero yo me hice la ofendida. Me giré y él vino a abrazarme por detrás. Las chicas iban a salir pero yo las retuve girándome. Claro, ahora unos arrumacos y ya está, ¿no? Pues no, esta vez no, me has humillado ante ellos y ahora te humillaré yo ante ellas. Y me giré y alcé, desnuda, cerré la puerta con las chicas dentro y, desnuda, me enfrenté a mi hermano. ¿Estarás orgulloso, no? Todos me han visto desnuda y me has humillado. Tomé la cintura de su pantalón de chándal y la bajé, cayendo hasta los tobillos los pantalones mientras con la otra mano alzaba su camiseta descubriendo sus marcadas abdominales. Las chicas ahogaron sus grititos de sorpresa mientras yo tomaba en mi mano su pedazo de carne sin dejar de mirarle a los ojos. Su sorpresa era evidente, pero no de humillación, sino de travesura, ahora empezaba a sintonizarme, pero yo continuaba seria y muy en mi papel. Pues ahora van a ver ellas tu cosita, que seguía creciendo en mi mano mientras yo la apretaba con fuerza. Su glande asomaba rojo entre mis dedos, pero continuaba creciendo y creciendo. Miren, les dije a ellas mientras les ...