1. Mi tia hizo de mi una travest. La adoro IV


    Fecha: 28/05/2020, Categorías: Transexuales Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... de sus domicilios. Generalmente una barriada marginal desde la cual por mucho que fuesen indiscretos, sus habladurías nunca alcanzarían la órbita social en la que tía se desempeñaba. Eso les hacía seguros. Eso y el que a sus edades fuesen verdaderas maquinitas sexuales con las cuales podía culear sin descanso tardes enteras. De regreso del baño, tia había desaparecido de escena, dejándome a mi la responsabilidad de seducir a mi promitente amante. Puse en practica todas las "mañas" que aprendí de ella. Mostré descaradamente mis suaves muslos, me pasee delante de el exhibiendo la minifalda escocesa con que iba al colegio. Entorne los ojos, deje caer mis pestañitas maquilladas sutilmente y cuando note que mis encantos ya habían logrado que se revolvíera inquieto en la silla en la ual tomaba el te, le dije con un tono entre meloso e inocente que si le gustaría conocer mi colección de muñequitos "manga". El "lavable" escogido por mi tía, medio atontado y babeando por mi belleza se dejó guiar silenciosamente y de la mano hasta mi dormitorio , donde yo tome la iniciativa y empujándolo sobre la cama procedí a manosearlo y besarlo dejándolo "a punto de caramelo". Cuando note que ya estaba en ese estado y bajo su pantalón se adivinaba una notoria erección, lo lleve de la mano a la ducha y con ronroneos de gata en celo le hice saber que como requisito para hacerme el amor, ambos debíamos tomar una ducha. Se llegó a tropezar mientras se desvestía presurosamente y juntos entramos al ...
    ... agua donde repeti yo esta vez, las maniobras que había aprendido del primero tipo con que me revolqué bajo el agua. Nos enjabonamos y refregando nuestros cuerpos, llegamos a sacar espumita debido a lo intenso de la fricción. Logre ver ahora si con calma que su pene era delgadito y largo, justo como para ser recibido por mi virginal culito sin causarme daño ni incomodidad alguna. Me apoye el la muralla del baño y le pare la cola. Su estatura se acomodaba perfectamente a mis glúteos lo que hizo mas cómoda la penetración. Hasta en esos detalles se había preocupado tía. Como no la voy a adorar. Senti que su glande presionaba delicadamente la entrada de mi cuevita de amor y se fue abriendo paso lentamente separando las paredes de mi hambriento recto. Senti milímetro a milímetro de su enhiesto pene. Superaba con creces el placer que durante años me provocó el meterme los deditos cuando me enjabonaba. En un momento la estaca de carne de mi desvirgador hizo fondo dentro de mi cuerpito. El pubis de el se estrelló contra mis suaves nalguitas y comenzamos a follar suavemente mientras el agua caliente bañaba nuestros cuerpos. A veces el empujaba hasta que ya no podía mas, a veces era yo quien retrocedía mi cola para devorar su miembro. Realmente nos acoplamos a la perfección. Que delicia. Valio la pena el haber esperado un par de años para ser desvirgado (a) y mientras, aprender la teoría del sexo y otras muchas variedades amatorias. Mientras era poseído (a) , mi desvirgador acariciaba mi ...