Desvirgando a mi hija
Fecha: 29/05/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Sorprendí a mi hija Pula de 15 años en varias oportunidades, mirando en internet páginas sobre desfloraciones. L amenacé, si reincidía la desfloraría, le exhibí mi pene erecto, más de 20 cm, muy grueso, se lo coloqué en su boca, entraba con mucho esfuerzo, la mamaba con veguenza y miedo, antes de acabar, la saqué y acabé en todo su rostro. Pula estudia por la mañana, lo mismo que yo. Mi esposa está dodo el día afuera, ya que trabaja en una ciudad cercana. Ese martes no había concurrido a la escuela, ya que acusó una jaqueca, regresé a mi casa dos horas antes para atenderla, ingresé sin haer ruidos, por si descansaba, grande fue mi sorpresa cuando asomo mi cabeza en su habitación, mi hija tirada en la cama, desnuda, mirando una película porno. Tenía en su mano una pequeña banana pelada y lubricada. Me dijo que intentó introducírsela, pero le dolía mucho, la hice arrodillar delante mío, abrí mi cierre y deposité toda mi verga en su boca, ella temblaba, me pidió perdón, me dijo que si la bananita no entraba en su vulva, menos lo haría mi pene, la lleve a mi dormitorio, se tiró de espaldas y mi lengua comenzó a jugar con su clítoris, su leche salía a chorros. Se incorporó y con sus dedos midió mi verga, según sus cálculos llegaría pr dentro hasta la altura del ombligo, según ella la lastimaría, usé su tanga y la sujeté a mi pene, dejando sólo 15 cm para la penetración. Me acosté sobre ella, jugueteando con mi pene sobre la entrada de su inmaculada vulva, no lograba penetrarla, ...
... gritaba de dolor, la besé con dulzura, juntamos nuestras lenguas y empujé de nuevo, estaba todo muy justo, pero su hímen no cedía, un hilo de sangre comenzaba a manchar las sábanas. Le indiqué como abrirse bien, y que empujáramos juntos para lograr la penetración, amenacé con sacar la tanga que tenía atada en el pene e introducirle mas de 20 cm, si no colaboraba en su desfloración, se mostró dispuesta a colaborar, tenía mucho miedo de tener toda mi verga dentro suyo, iniciamos el balanceo, empujé hacia su inerior com furia, ella lo hizo hacia arriba, se le escapó un grito de dolor y comenzó a llorar, sobre mi pene sentí que algo se había roto y su sangre puso roja mi verga y mis testículos. Me dijo que no la aguantaba,que se la sacara, quería mirarse en el espejo, como había quedado su tesoro, traje un espejo grande a la cama, se lo ubiqué, abrió sus piernas y puso ver el inmenso hueco que se iba contrayendo y dejaba fluir abundante sémen y sangre, ves tu pija llena de sangre, allí está mi virginidad. Vos te lo buscaste perra calienta, le espeté, yo te lo había advertido. Dejé el epejo a un lado y traté de calmarla, temblaba como una hoja, nuevamente me puse encima suyo, la penetré, aún su hímen ofrecía resistencia. Ofrecí cambiar de posición e hice que ella me montara, así tenía el manejo de sus movimientos y la profundidad de la penetración, hasta aquí de 15 cm, comenzamos el juego de bamboleo, mover mi pene en circulos, esperé que tubiera un orgasmo y desaté la tanga de mi ...