Mi madre, mi diosa.
Fecha: 29/05/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: Crusnik, Fuente: SexoSinTabues
... púbicos y con la otra jugaba con sus pezones por encima de la ropa. Sentí como se ponían duros sus pezones. Levanté sus brazos, quité el bividi, soltando su cabello enmarañado que llegó hasta su espalda baja, le quité sostén. Deslicé la bombacha hasta la altura de sus pies contemplando en plenitud su cuerpo. No estaba mal para su edad. Su coño era una maraña de pelos, sus pezones erectos con aureolas marrón-rosado. Mientras tantos ordené a mi tía que fuera a comprar lubricante, gel de afeitar y un rastrillo. - ¡umh! Hueles tan bien. ¿Te gusta, mamita? - ¡ahh! ¡sí, mi amor! –entre jadeos- sigue papito. - Eres muy peludita, mami –mientras jugaba con su coño deslizando algunos dedos sobre éste fluyendo jugos deslizándose por sus piernas. - Me depilaré para ti, amor, si es lo que quieres. Pero no te detengas. –saqué mi dedo húmedo de su coño y lo probé. - Sabes bien, mamita. ¡Pruébalo! –sacando más jugos de su vagina y colocándolos en sus labios rojos. - Ahora me chuparás el pene y te gustará. - Nunca lo he hecho. - Te gustará y mi semen será el sabor más delicioso que has probado. De ahora en adelante eres mi esclava sexual y lo disfrutarás. Sacarás tu lado pervertido para satisfacer tus fantasías. Mi madre se inclino y tímidamente empezó a oler mi polla, luego pasó su lengua y de a pocos empezó a lamerme la polla dejando lápiz lapial alrededor de mi glande. Yo cogía de su nuca su cabeza para ayudarla a entrar. Debido a la excitación me corrí. Intuitivamente se alejó cayendo el ...
... semen en su cabello y cara hasta que descubrió el rico sabor empezando a recoger los restos de su cara para beberlos. - ¡Chúpamela mamá!, ¡cómeme la polla, hazme una mamada o exploto! ¡Quiero que seas mi puta, que te comportes como tal! ¡Así que más vale que digas guarradas! - ¡Mmm!… ¡Me encanta tu polla cariño, sabe tan, tan bien!… ¡ahhh! …. ¡no veo el momento de que te corras en mi boca! y continuó chupando. Le ordené a mi abuela que llene la ducha con agua temperada. Estaba tan excitado con la novedad de cogerme a mi madre que no iba a perder la oportunidad. Le ordené a mi madre abrir las piernas y me dispuse a beber sus jugos vaginales. Gran cantidad fluía de manera copiosa. Me gustaba besar y lamer su clítoris redondo y parado, mientras jugaba con mis dedos alrededor de su vagina fluyendo más jugos y se oían sonidos acuosos, hasta que se corrió en un gran orgasmo. Luego le abrí las piernas y se la clavé despacio, su vagina era estrecha. Ella arqueó la espalda y un grito salió de su interior, con los continuos movimientos de mete-saca hasta disfrutarlo. La agarré de una pierna y continué cogiéndola para sentirla más estrecha. Los años de ballet la habían hecho muy flexible. Mi madre movía las caderas para sentir más placer. La habitación se llenó de sonidos de gemidos y sonidos líquidos, el olor de sudor y sexo. - ¡Mmm! ¡¡Dale, más fuerte, mi vida, más fuerte!! ¡Más, más mételo más, dale! ¡¡¡Ya no doy másssssssss!!! ¡¡¡¡Uf!!!! - ¡Ahora serás mi putita sumisa mamá! - ¡Soy ...