Ahh, lujuria! (II)
Fecha: 30/05/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... otra vez, expresándole mi alegría sin par. No sabés cuánto gusto me dá sentirte tan mujer y tan caliente, ma, le dije, entre otras cosas. Me dá vergüenza todavía, me dijo entre otras cosas. Y con papá, cómo están las cosas?, pregunté mientras compartíamos un café ya más relajadas. Como siempre, hija, bien, normal, o qué se yo, desgranó. Ya hemos perdido la costumbre del sexo, pero, a lo mejor, quién te dice, con un poco que ponga de mi parte a lo mejor puedo recuperar aunque sea un polvito mensual, terminó entre risas.
Dos días después me conmovió y morí de risa mientras me confiaba su "accidente" con el vibrador, el eléctrico, que no supo como parar. Antes de salir - iba a encontrarme con Alberto - me volví a duchar y esa vez lo hice con la secreta esperanza que ella tomara alguna iniciativa. Nada. Salí de la ducha y me sequé. Nada. Le ofrecí mi desnudez tomando el café frente a ella. Nada. Me vestí y antes de salir remolonié, esperando algo, alguna pregunta que me diera pié para decirle que me iba a comer el mejor tallo que había conocido en toda mi vida. Nada. Voy a hacer pis antes de irme, má, le dije, encaminándome al toilette. Yo también tengo que hacer, dijo, siguiendo mis pasos. Bajé mi tanga, subí mi pequeña falda y me senté en el bidet; ella hizo lo mismo, casi al mismo tiempo que yo, sentándose en el wc. Hizo, hice. Ay mamá, estoy que hiervo, necesito pajearme antes de verlo a Alberto, dije recostando mi cuerpo hacia atrás y llevando mi mano a mi entrepierna. Yo también, hija, me devolvió con un hilo de voz copiando mis movimientos. La corrida de ambas fue.., bueno, ustedes saben, terrible.
Creo que en ese momento mamá también comenzó a comprender el significado de esa pequeña palabra. Lujuria.