Necesidad Ardiente
Fecha: 01/10/2017,
Categorías:
Anal
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... piso, quedándome así sólo con una diminuta bombachita "colaless" en color negro, que dejaba ver mi frondoso Monte de Venus.
Sus ojos me recorrieron de pies a cabeza y me dijo que era una mujer única, pero qué más daba como fuera, lo que quería era ya que me la metiera, así que él, muy hábilmente me desprendió de mi bombachita apresuradamente con una mano, quedando completamente desnuda, mientras me metía los dedos de la otra mano en mi cueva húmeda y deseosa, qué placer Dios mío!!, mientras que también seguía chupando mis pezones bien excitados, y para disfrutarlo mejor me abrí de piernas para facilitar sus movimientos, unos cuantos segundos bastaron para que me llegara mi primer orgasmo de la tarde; y como toda buena zorra, se debe querer más cuando lo obtenido ha sido completamente placentero, así que le pedí que se recostara en la cama, boca arriba y con los pies colgando de la cama, y una vez así, casi de un salto me monté sobre él y con un rápido movimiento me metí su verga hasta adentro, lanzando un largo gemido, pero como sentía que él no debía acabar aún, le ordené, como la zorra que soy, que no se le ocurriera terminar, pues le faltaba mucho por darme, y no lo hizo, y yo, como una bestia en celo, comencé a hacer movimientos circulares rápidos, intercalados con pequeños saltos sobre su fierro que me tenía bien ensartado en mi vulva, que sensación!!, que rico es tener una verga enorme clavada en mi conchita haciéndome sentir las cosas que en mi vida había sentido. ...
... Después de un rato así, él me bajó y me pidió que me pusiera en cuatro, uy!, que pensará hacer este hombre, pensé, y por el estado de cachondez en el que me encontraba accedí a hacerlo, acomodándome cerca del borde de la cama y apoyando los codos sobre la misma, hundiendo de esta forma mi cabeza entre los brazos, supuse que lo disfrutaría como nunca, y para acrecentar mi goce, levanté más mi culo, arqueando la espalda, ofreciéndole un espectáculo inimaginable, ¡que zorra me debí haber visto, pero ni hablar, quería ser penetrada por un buen tolete y ese hombre me lo estaba proporcionando!. Entonces, con su verga dura e hinchada por la fricción de que había sido objeto en la otra posición, apoyada en la entrada de mi vagina, sobre mis labios vaginales chorreados con mis propios fluidos, sentí como la cabeza de ese miembro tan imponente se perdía con la ayuda de esos jugos, como se abría paso por entre mi cavidad y volví a sentir un orgasmo; cogimos como animales, él la metía casi hasta los huevos mientras yo cerraba mis ojos y pasaba mi lengua por los labios, disfrutando a cada momento de esa arremetida que me estaba dando.
No sé cuanto tiempo pasaría en esa postura, en verdad lo estaba disfrutando, nunca me habían poseído de a perrito y era grandioso, pues se estimulaba toda mi raja produciéndome dos orgasmos seguidos, pero como ya había decidido hacer caso a mi instinto animal, me dije, ahora es cuando, y estiré mi mano por entre mis piernas para tomar su verga y sacármela ...