Follé por segunda vez a la golfa de mi vecina divorciada
Fecha: 03/06/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: zorro_en_celo, Fuente: CuentoRelatos
... podían oír los mil rechupeteos de tanto uso de lengua y como resbalaba la saliva caliente de nuestras bocas. Se separó de mi boca y comenzó a lamer y mordisquear mis lóbulos y eso aumento mi cachondez, para a continuación, morder con fruición y deleite sexual mis tetillas, que me ponían más y más salido.
Sacó su lasciva lengua de su boca y me hizo un sicalíptico y vicioso gesto muy lujurioso que recorría mi duro torso cuidado en gimnasio, mi cachondez aumentaba sin parar, hasta que con su lúbrica y larga lengua de zorrona comenzó a lamer volcánica y fogosamente mi tanga, yo estaba en el cielo sexual y me encantaba ser lamido de aquella suerte y ella parecía una prostituta profesional y yo su mejor cliente. Yo parecía una máquina sexual de gemir, jadear, bufar, resoplar y resollar y estaba en un paroxismo sexual pues tenía los ojos en blanco de puro deleite carnal. Me retiró un poco el cuero de mi tanga y comenzó a mordisquear mis cojones y eso me encantaba y volví a caer en otro paroxismo erótico y sensual y no paraba de resollar, soplar, bufar y jadear, me quitó lentamente el tanga, mientras me decía unas guarradas que me dejaban atónito pues no esperaba ese lenguaje tan obsceno de la guarrona de mi vecina.
A continuación, se dirigió ...
... a lamer mi ojete y eso le gustaba y me cogía con sus manos y lamía y lamía sin parar mi oquedad anal y yo jadeaba, gemía, gamitaba y berreaba como un cabrón en celo. Todo parecía sacado de una película pornográfica al que al macho matasen de lascivo deleite carnal. Después de esta sesión de lamida de ojete, la muy puta se metió todo mi vergón en su puta bocaza y de ella salía toda la saliva caliente, pues ya estaba más salida y no podía de tanta calentura a la que estábamos sometidos. Se sacó mi muy ensalivada pollinaza de su boca de zorra y se sentó bien abierta de patas y se la clavó de un certero golpe toda en su coñargón de golfa. Ambos estábamos muy calientes y en un par de acometidas que me dio, nos corrimos a la vez debido al inicial jugueteo sexual. Yo lancé mucha lefa en su vagina y ambos pegamos un fuerte alarido al corrernos.
Recobré el sentido y saqué mi todavía dura polla de su coño y la muy zorra lamió los cuajarones de lefa que pringaban mi rabo. Ella expulsó con contracciones vaginales restos de mi lefa. Después de eso, nos terminamos el poco whisky que quedaba que estaba aguado al derretirse los hielos. Nos fuimos a la ducha y al salir nos prometimos otro encuentro que fuera todavía más suciamente depravado y libidinoso.