Mi primer nudo en mi trasero - Relatos Eróticos

Mi primer nudo en mi trasero

Hola, mi nombre es Medina y hoy les relatare mi experiencia. En ese tiempo tenía 15 años de edad, conocía poco de la zoofilia, puesto que la había iniciado a los 12 años. En un día mi tía le dijo a mi padre que si le cuidaba el perro ya que ella saldría de viaje con su familia lo cual el acepto, yo emocionado y caliente me las arregle para poder hacerlo no desaprovecharía es oportunidad. El perro lo dejaron en el patio ya que este se escaparía si lo dejábamos libre, el patio se encontraba cercado, eso me dio más posibilidades . de realizar mi cometido. Al caer la noche aproximadamente las 10:30 pm, Salí de mi cuarto sigilosamente ya que mis padres estaban durmiendo, me dirigí hacia el patio, el perro se encontraba allí, abrí la puerta y la cerré cuidadosamente sin hacer ruido quedando con el perro a solas. Me sentía nervioso, pero a la vez excitado, lo llame por su nombre el cual era Alejandro, él se dirigió hacia mi batiendo su cola, yo solo miraba su pene con ansias de que el me penetrara y me hiciera su perra. Al pasar un rato acariciándolo decidí empezar a masturbarlo, pensé que no le gustaría, pero el comenzó a embestir mi mano excitado por la masturbación, en ese momento entendí que me montaría sin problemas. Comencé a desvestirme totalmente no me importaba los riesgos, el placer era más grande, me tenía cegado. Al colocarme en cuatro como si fuese una perra, el de mediatamente se montó sin necesidad de masturbarlo nuevamente, eso me alegraba, cuando se montó sujeto ...

... mi cintura fuerte mente y empezaba embestir rápidamente. El solo quería follarme le ayude sujetando su pene con mi mano derecha, en el momento en que logra penetrarme empezó a embestir más rápido tanto que me dolía y a la vez sentía excitación y placer, lo deje que disfrutara por completo. yo como una esclava de placer lo tenía encima mío pensé que ya se había corrido al completar 15 o 18 segundos, sentí una sensación extraña ya que no la había experimentado, un pequeño dolor en mi ano y con ganas de ir al baño. Al querer retirar aquel perro, sentí de repente que algo estaba atorado en mi trasero, era el nudo, “no lo sabía”, me pregunte en ese momento ¿Qué hago?, Yo con nerviosismo tire con fuerzas sentí cunado su nudo salió y a la vez un dolor tremendo tanto que casi me hace llorar, pero sentí placer al mirar que el perro tenía su pene enorme y un buen nudo, quede impresionado me pregunte, como es que me cupo ese pene, pero no sentí más dolor pues estaba muy pero muy caliente sujete su pene enorme y provocativo sin pensarlo empecé a saborearlo, su sabor era algo deliciosos y sus gotas que salían de su pene más me ponían loco. Hasta que llegó el momento en que Alejandro decide terminar, el agradeciéndome me lamia la cara como si nos estuviéramos besando demostrando nuestro amor. Pero ese no sería el último beso y relación, ya que lo hicimos barias veces hasta que la tía regreso de su viaje y termino nuestra relación. Ese es mi relato de cómo lo hice con un labrador de color ...