El sexo manda. No se si embarazar a mi esposa o a mi suegra.
Fecha: 09/06/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: iccs, Fuente: SexoSinTabues
... besos empezaron a ser más intensos, producían ruidos sonoros. En eso ella se puso sobre mis piernas, seguimos comiéndonos la boca, ahora yo tuve acceso a los botones de su blusa y se la saqué, quedó en un lindo sostén de encaje, se lo quité y sus senos eran pequeñitos pero preciosos, se los mamé, le tomaba sus pezones con los labios hasta que se pusieron erectos. Ella cerraba los ojos y se notaba que le gustaba. Ella me quitó mi camisa y luego ella mamó mis tetillas, que rico, pero mi verga estaba tan erecta que me costaba acomodarla en mi pantalón. Le fui bajando la falda y la saqué también de su cuerpo y solo me quedaba su diminutas bragas. Tomamos un pequeño tiempo, para quitarme toda la ropa, quedé en cueros y ella para quitarse las bragas y sus zapatos, quedó también en cueros. Luego volvió a subirse y yo ya la esperaba con mi pene parado, ella se sentó y mi miembro comenzó a entrar en su estrecha rajita, era de verdad cerradita la joven, se quejó y gimió casi al mismo tiempo, luego comenzó a moverse y a dejar caer su cuerpo hasta quedar ensartada. Luego volvimos a besarnos rico, ya con mi pene en su cavidad vaginal. Los besos fueron más ardorosos, ella comenzó a mover su pelvis, yo sentí mi verga bien metida en su rajita. Mientras se movía ella me soltaba los labios para gemir, eran rasgos de un placer intenso. Luego soltó mi boca, pues no dejaba de gritar y gemir de gusto, la pequeña en pocos segundos parecía que cabalgaba mi verga, yo la tomaba de la cintura para ...
... asirme y mover mi pelvis para que la penetración fuera más intensa y profunda. Para mi era también un gran placer puesto que ella era muy cerradita y mi verga era apretada por sus paredes vaginales. Le tomé ahora sus pequeñas, pero de buena forma, nalgas, las apreté y entramos a una follada increiblemente deliciosa, los dos gemimos al compas de nuestros sexos. Ella comenzó a dar grandes gimoteos, se estaba corriendo en ese momento y yo aceleré, me quería provocar también el mio. -damelo papi, dámelo, dameloo!!- ella creo que tuvo otro orgasmo pegado al primero y se movía para sacarme la leche. Y no la defraudé, mi verga empezó a escupir grandes latigazos de leche dentro de su vagina. Me moví y gemí sacando todo lo que había aguantado en estos meses. Quedamos abrazados. De su vagina salía mi leche, podía sentirlo estando abrazados. En eso ella dio señales de vida, se fue desensartando de mi verga, salió un chorrito de leche cuando salió mi carne semidura. Me dijo que había estado delicioso, que lo necesitaba y comenzó a ponerse su ropa. Yo hice igual. Regresamos a la discoteca y su novio, aún dormido sobre la mesa, pero sus amigos la andaban buscando, la dejé para que ella fuera con ellos, compartimos teléfonos antes. Alli empezó todo. Luego un par de días después, comenzamos chatear, al principio por pocos minutos, pero luego tardabamos hasta horas chateando. Ella me contó que tenia 18 años, y unos pocos meses de haberlos cumplidos, que vivía con sus padres en el pueblo y otras ...