Divirtiéndome con los amigos de mi esposo (Diez) - Relatos Eróticos

Divirtiéndome con los amigos de mi esposo (Diez)

... me agache para terminar de quitárselo, verle sus bóxer y el bulto que crecía como culebra haciéndose cada vez más grueso. Bajándoselos pude ver lo deliciosa que estaba.

– hum papi que rica la tienes.

Y sin pensarlo tanto me la metí a la boca, chupándosela varias veces.

– Me encantan así gruesotas, grandes que rica esta.

Luego mi lengua recorría su tronco, y bajando hasta sus huevos se los chupe metiéndomelos ambos a la boca y pajeándolo con mi mano.

– ¿Te gusta cómo te la mamo mi vida?

- Mamacita que rico pequeña diabla eres una delicia mujer.

Aquel caballero gemía del placer que le propinaba y yo arrodillada me metía entre sus piernas disfrutando de su verga a mis anchas. Le termine de quitar el pantalón y los zapatos y me lo lleve para el cuarto agarrándolo de la verga.

Subimos las escaleras deteniéndonos y besándonos me senté y el parado encima de mí entre sonrisas me baje el bodi dejándole ver mis tetas las que con su boca agarro a chupármelas mientras yo le acariciaba su verga masturbándosela me volteo boca abajo y me quito el bodi quedando desnuda a su merced, lo que aprovecho para chuparme la cuquita, su lengua exploraba mi interior provocándome sensaciones deliciosas que con gemidos indicaban mi satisfacción.

Levantaba mi trasero para facilitarle su accionar logrando una penetración más profunda que duro cerca de 20 minutos en que paramos para seguir subiendo las escaleras, nos encaminamos al cuarto besándonos y tocándonos dando vueltas por ...

... el corredor golpeándonos contra las paredes. Entramos al cuarto se paró detrás mío y agachándome me coloco su verga en mi cuquita frotándomela por unos segundos me penetro moviéndose rápidamente me hiso venir a los minutos sus manos agarraban mi cintura y me penetraba incansablemente, yo me apoyaba sobre la cama gimiendo de placer disfrutando de ese momento, dos venidas mías me enloquecieron de gusto parando y sentándolo en la cama para mamarle la verga en forma desesperada me la restregaba por la cara y le daba besitos para luego chuparle las huevas, me acosté boca arriba y abriéndole las piernas se me acostó encima lo abrace por la cintura con mis piernas y volvió a follarme como loco dándome más placer haciendo gemir por mis sensaciones. Mis brazos lo apretaban contra mí y nuestras lenguas se frotaban entre sí fueron veinte minutos de darle duro a tan excitante momento. Cambiamos de pose y lo coloque boca arriba se la mame por un rato dejándola toda humedecida sentándomele encima me la coloque en mi trasero y lentamente me deje rodar por su carnosidad moviéndome en círculos sintiéndola dentro de mí y comencé a saltar encima de ella suavemente aumentando paulatinamente. Mis tetas eran acariciadas por Gustavo quien no perdía oportunidad e lambérmelas a cada brinco mío. Fueron quince minutos de delicioso goce anal el que disfrute hasta hacerme venir soltando chorros de líquidos sobre su cuerpo, cambie de pose volteándome encima de él dándole la espalda seguimos follando por ...