El celular de mi hermanita II
Fecha: 14/06/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: hectorgarza0101, Fuente: SexoSinTabues
... chúpalo! ¡Méteme tus dedos y tu lengua!- Yo estaba que me venía en seco nada más de oírlas, así que dejé de jalármela. Reina, por su parte, tomó mi playera que había dejado a un lado suyo y la empezó a oler mientras se metía dos dedos al ano. - Que cabrona eres, Reina. ¿Otra vez estás en el cuarto de tu hermano?- ¿Otra vez? ¡hija de la chingada! ¿así que ya antes se había metido a masturbarse en mi habitación la muy caliente? - Sí Pao, ya sabes que me encanta imaginar que me coje- y mientras lo decía me miró directo a los ojos. - Ya sé, está bien guapo. Yo también quiero que me coja- ¿Qué chingados? Eso tampoco me lo esperaba. Según mis planes, nosotros íbamos a sorprender a Pao, pero el sorprendido fui yo. - Cállate perra- le dijo Reina entre gemidos y jadeos de placer. - Yo me lo voy a cojer primero porque es mío. - ¿Ah sí? ¿Y cuándo?- Pao sonaba exactamente igual de cachoda que mi hermanita. - Ahorita mismo. - Tras decir esto, Reina se levantó dirigiéndose a mi, me tomó de la verga con su manita y se volvió a recostar en mi cama, abierta de piernas, tocándose la puchita y antes de empezar a mamármela le dijo a Pao- ¡Mira! Al fin tenía a Paolita en la pantalla frente a nosotros. Estaba totalmente desnuda y en cuanto me vio al lado de su amiguita se tapó el delgado cuerprecito con un vestido. Sus ojos estaban desorbitados ante la sorpresa de ver a Reina chupando verga. La verga de su hermano. - ¡No mames Reina!- (que ironía) - ¿Qué? ¿No te gusta lo que ves?- le dijo Reina a ...
... Pao con tono de orgullo y desafío- Te dije que me iba a meter algo más grande que un cepillo de pelo. - Tras decir esto me soltó el palo y de un cajón del mueble junto a su cama, mi hermanita sacó un frasquito de aceite para bebé. - Acuéstate Carlos, ya quiero que me la metas. Obediente a los deseos de mi hermanita, me recosté en mi cama mientras Reina se lubricaba el culo con el aceite. Pao no decía nada. Abrí las piernas para que Reina se acomodara entre ellas y mientras mi hermanita se apuntaba la cabeza de mi verga en la entrada de su culito, mis huevos quedaron completamente a la vista de Pao, que no salía de su asombro. Sin embargo ya había soltado su vestido y podía ver con claridad su pechito semi plano de areolas y pezones esponjaditos, de esos que parecen botones. Poco a poco pero con una facilidad que no esperaba, el glande empezó a invadir las entrañas de Reina, que jadeaba mientras bajaba despacito. Al llegar a la mitad se detuvo y soltó un "uff" muy caliente que me puso a mil. - Así, chiquita, despacio. Con cuidadito mi amor- le dije mientras acariciaba su espalda. Después de un momento Reina inició el descenso hasta que la base de mi verga tocó su culito delicioso. - ¡Ay! ¡Que rico se siente Pao!- le dijo Reina. - ¿Te gusta, mi vida?- le pregunté a mi hermanita- ¿Siente rico tu culito goloso? - ¡Sí mi amor, mucho! ¡La tienes bien grande! - Ahora sí amor, me voy a mover. - ¡Sí amor, muévete! ¡Cójeme enfrente de Pao! Dicho y hecho, puse las manos en la cadera de ...