A las escondidas con mi prima la virgen...
Fecha: 15/06/2020,
Categorías:
Hetero
Autor: Pirata, Fuente: CuentoRelatos
Recuerdo haber tenido no más de 19 años, cuando para entonces en mi casa, por la situación económica, vino a vivir con nosotros mi tía con sus dos hijas, una trigueña patucha de 18 años y una gordita alta de 19 años… Cómo primos jugábamos, salíamos, bailábamos y nos divertíamos juntos.
En una ocasión que jugábamos a la escondida, me oculté sobre un canasto de ropa puesto en un armario de cemento que había en el cuarto de mi mamá… ninguna de mis dos primas me encontraba cuando me escondía allí, por lo que la patucha, me dijo que la lleve conmigo a mi escondite secreto para no ser encontrados, a lo que accedí no con mucho agrado.
Empezó a contar la gordita, y con la patucha nos metimos al cuarto de mi mamá, yo me subí sobre el canasto y enseguida sobre mis piernas se subió mi prima la patucha, corrí la cortina para que no nos encuentren… yo agitado por haber corrido y ella en iguales condiciones, jadeamos como si estuviéramos haciendo otras cosas, de los movimientos de ambos, pude notar como su colita rozaba con mi verguita… que para entonces ya estaba paradita, no sabía que estaba pasando, pero lo que si sabía es que se sentía muy, pero muy bien.
Yo la abracé haciéndola que se pegue aún más su espalda a mi pecho y subiéndola aún más sobre mis piernas, ella hacía como si no supiera, pero yo sentía como si ella sabía que me estaba excitando, pues no dejaba de mover un apretadito culito sobre mi verga…
De allí no paso a más, salimos y le ganamos a mi prima gordita, y ...
... le tocó contar de nuevo, al quererme esconder en mi escondite predilecto, mi prima la patucha me volvió a seguir y a hacer lo mismo que ya habíamos hecho antes… ¡sin pasar a más!!!
Pero desde ese momento, no la volví a ver con ojo de cariño, si no que la veía con lujuria, no dejaba de observarla incluso, la hacía que se meta a la piscina conmigo, para así verla en traje de baño, pero no podía hacer mucho porque mi tía siempre estaba en la casa.
Uno de esos día, estamos en la sala de mi casa, solos, pues mi tía y mi mamá dormían, y nosotros aprovechamos para bailar muy pegaditos, pero muy pegaditos, yo ya sin vergüenza alguna, le restregaba la verga parada en la espalda, me bajaba para restregársela con lujuria por las nalguitas… la levantaba para rosar su vagina, sobre mi verga tiesa… esos actos me llenaron de más lujuria aún… yo no pensaba en otra cosa en que estar solos para ver hasta donde más podíamos avanzar en nuestro juego nada inocente.
Además ahora era mi patucha la que pedía todos los días jugar a las escondidas y esconderse conmigo siempre, pues fue en una de esas ocasiones en las que justo jugando, mi mamá y mi tía salieron de la casa junto con mi prima la gordita… y quedamos solos, lo que yo esperaba, solitos… ella me dijo vamos a bailar… yo le dije ven, vamos a poner música en el cuarto de mi mamá y nos ponemos a escucharla en nuestro lugar escondido.
Nos predispusimos a irnos, yo ya metido en el armario, ella subió sobre mis piernas y nos movíamos ...