-
El niño de la plaza 2
Fecha: 15/06/2020, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... vuelva a coger. «Como te gusta la pija», le dije acariciando sus nalgas, «bueno, hasta ahora la única que conozco es la tuya, pero sí, tú pija me gusta», dijo mientras íbamos a mi dormitorio dejando que le acaricie las nalgas. «Chupala para que se ponga dura de nuevo», le dije sentado en el borde de la cama, aunque ya estaba casi dura. Pelusa la chupo y enseguida se puso bien dura en su boca. «Date vuelta Pelu, que te voy a sentar encima, abrite los cachetes», le dije viendo que Pelusa me daba la espalda y se abría las nalgas, yo pasé saliva por su ojete y lo fui acomodando. «Mmmmmmm, sentís como me entra», dijo Pelusa moviendo su cola a medida que mi pija entraba, «me encanta como se te abre el ojete Pelusa», le dije hasta que quedó sentado sobre mí con toda la pija metida. en su cola. «Boingggg, bien clavado estoy, me entró hasta los huevos», dijo Pelusa moviendo su cola sin dejar de abrir sus nalgas. «Te gusta garcharme José?», dijo dejando que ahora yo lo agarre de sus nalgas y lo empecé a subir y bajar de mi pija, haciendo que le entre y salga de su ojete. «Le verdad que me gusta hacerte la colita», le dije sin dejar de subirlo y bajarlo, escuchando que gemia el Pelusa mientras le cogía la colita. «Sentame bien en tú pija que me encanta sentirla bien adentro», dijo gimiendo cuando lo senté en mi pija y la tenía bien adentro de su cola. «Poneme en cuatro patas y garchame fuerte», me dijo sin dejar de gemir. Me levanté despacio, con el Pelusa bien clavado en mi pija, ...
... nos acomodamos intentando que no se le salga de la cola. Lo agarré de su cintura, saqué casi toda la pija y se la metí bien fuerte, escuchando como chocaban nuestros cuerpos y el gemido que dio Pelusa. «Huy, así, así era como vi al novio de mi madre como la garchaba, garchame así, fuerte», decía dejando que lo coja bien fuerte. «Pelu, que rica cola que tenes», le dije metiendo mi pija bien fuerte en su ojete, estaba totalmente abierto, dilatado. «Te gusta mi cola, rompela bien, rompeme bien el ojete», decia gimiendo y dejando que le reviente el ojete a pijazos. «Pelusa, vos tenes celular?», le dije sin dejar de cogerle la cola. «No, no tengo», me dijo sacando bien su cola para afuera. «Te voy a dar uno así no me esperas en la plaza, yo te llamo y te digo donde nos vemos», le dije metiendo y sacando mi pija más rápido. «Pelusa, me voy a acabar», le dije sin dejar de moverme, «si dale, llename la cola de leche», me dijo dejando que le clave bien adentro mi pija y empecé a dar fuertes gemidos mientras me acababa dentro de su cola. Como gemia, no podía dejar de mover mi pija dentro de la cola de Pelusa, lo pegaba bien contra mí, la movía para los costados, no paraba de gemir. Es increible lo que me gusta cogerme a ese pendejo, esa colita chiquita, redondita, pero como se traga toda la pija, ver ese ojete abierto, como se va cerrando, como le sale la leche. Cuando hace fuerza para afuera se le abría, redondo. Con la pija semi dura, se la volví a meter, se la sacaba, veia su ojete ...