Siempre hay una Segunda vez II - Relatos Eróticos

Siempre hay una Segunda vez II

Robe estaba muy metido mamando mi culito y yo recargado sobre el árbol me fui empinando mas y él me pedía, abre más tus nalgas Juan, siempre fantaseaba como seria el encuentro pero nunca imaginaba que esa lengua de Roberto me hiciera ponerme en las nubes con una gran excitación, él sabia que ya me tenia a su merced y yo empece a mover mi cadera y le dije, pinche Robe ya estuvo guey solamente quería que vieras mi culo, te estas pasando le dije, la voz me salia entrecortada por la calentura. El se encontraba arrodillado y se levanto y dio u gran trago a la cerveza y se enjuago la boca, para decirme. Juan no seas cabrón que rico culo tienes no te gusto, si Robe si. , le conteste. Yo no me movia estaba empinado y tomado del árbol como soporte, de reojo pude notar que rápido se bajo el pantalón y el calzón y coloco su pene entre mis nalgas y como un resorte me levante pero dejando su verga rosar mis nalgas, Que haces Roberto me quieres coger, le reclame con cierto enfado pero no me quitaba quería seguir sintiendo su verga entre mis nalgas, mira te aseguro que si tú quieres te puedo meter la puntita y si te duele no hay pedo no le seguimos Juan, Estaba sobre mi y pude sentir su respiración agitada sobre mi nuca y pude oler su aliento, por que me insistía sobre mi oido, andale Juanito dame una chance de demostrarte que ya no te va doler. Estire las manos sobre mis nalgas y le pude tomar su pinga, era la primera verga que tomaba de un hombre y el nerviosismo la mano me sudaba y le ...

... dije, por favor Robe retirame esa cosa, y al momento que se lo pedía, mi mano subía y bajaba sobre su pinga de 17 cm y gruesa pero terminaba en punta, yo solamante tenia en recuerdo de la primera vez y ahora era una verga bien desarrollada y la tenia entre mi mano y la movia sobre mis nalgas y la pasaba sobre mi raja, me estaba ganando el inconsiente de meterme esa verga y le decía implorando, ya Robe no la quiero, no la quiero porque me puede lastimar. Yo continuaba semiparado sobre el árbol pero mis nalgas estaban un poco saltadas para que la pinga de Roberto se acomodara bien y yo disfrutar es rose entre mis nalgas y mi raja, Robe dame una cerveza le pedí, yo estaba sudando por que ya tengo seca la boca, el muy cabrón me dice; si te la doy pero dejame meterte la putita solamante la puntita, acepte, ok solo que yo te la voy a tomar para que no te propases le dije, se acerca sobre mis nalgas con la mano izuierda le tome su verga y con la otra le abri mis nalgas y poco a poco fui acercando la verga a mi esfinter y la deslizaba alrededor, puede sentir el glande liso resbalar sobre mi culo y lo acomode para que pudiera entrar la puntita, pero Robe cuando sintió que estaba en la puerta empujo fuerte para que entrara mas, pero como lo tenia sujetado con mi mano solamente la cabeza pudo llegar y abrir mi ano en el empujón que me dio me recargue sobre el tronco del árbol y me pude enderezar y solté su verga. Le dije pinche Robe me la quieres ensartar toda, de no ser por mi mano me ...