Cuando una vela se apaga se enciende otra. Como pase a ser la putita de Leo - Relatos Eróticos

Cuando una vela se apaga se enciende otra. Como pase a ser la putita de Leo

Esta historia 100 % real sucedió cuando tenía unos 13 años, a tres meses de cumplir 14. Como sabrán yo me inicie muy chico a los 6 años, y comencé a tener historias con mi tío (entre otros) desde los 8 o 9 años. Bien, ya con 13 años cumplidos comencé sufrir los cambios típicos de la vida, o sea que empecé a desarrollarme, mi voz cambio, me salieron vellos en mi sexo y axilas. Fue por ese tiempo que mi tío comenzó a mostrarse medio raro y distante, de nuestros encuentros semanales, una o dos veces, paso a una o dos veces al mes. Un día después nuestro encuentro, le pregunto si estaba bien el me miro a los ojos y me responde que tendríamos que dejar de vernos tan seguido. POR QUE? le pregunto sorprendido. Me miro a los ojos y después de besarme exclamo Me gustas mucho pero creo que es mejor así. PERO POR QUE? ES PORQUE ESTOY MAS GRANDE? pregunte casi llorando. Y así mi tío desviando la mirada, no me respondió, solo sentencio: Vamos ya es tarde. El tiempo paso, ya tenía 14 años, y yo entrañaba los encuentros con él, debo admitir que mi necesidad me llevo a introducirme algunas cositas como zanahorias, pepinos, el mango de un cepillo, etc. Un día como a las 9 de la mañana, cuando tuve libre (ya la secundaria), caminaba por el centro rumbo a mi casa cuando de repente escucho que por detrás alguien me dice, Hola, Luli?. Sorprendido me di vuelta, y veo parado a Leo que me mira sonriendo. AH HOLA COMO ESTAS? digo cordialmente. Bien me dice para luego preguntar sonriendo, No fuiste a ...

... al colegio?. SI ES QUE TENÍA HORA LIBRE, respondí. Ah, y hace tiempo que no te veo, creo que mas de un año, cuando fuiste a casa con Pierre, dijo sin dejar de mirarme. SI, HACE TIEMPO, dije recordando ese día. Y de Pierre que sabes? me pregunto mientras caminaba a mi lado. NADA, NO LO VI MAS, dije resignado, para luego preguntar ¿Y GLORIA?. Acabo de dejarla en la óptica, respondió. AH Y ES DE ELLA? pregunte curioso. Si, de ella, y generalmente no llega hasta la una de la tarde, dijo para luego agregar, Pero hoy no va a comer tiene que esperar unos cristales. AH, exclame mirándolo. Caminamos una cuadra más, cuando Leo parándose frente mío comenta en tono travieso, Me alegra encontrarte, decime te gustaría que recordemos ese día? Le mire a los ojos y sin pensarlo, ya que tenía un buen tiempo de abstinencia, respondí, BUENO. Dale vamos tengo el auto aquí cerca, dijo mirándome obscenamente. Quince minutos más tarde salimos en su auto rumbo a un hotel o albergue de parejas. Una vez en el cuarto y después de cerrar la puerta, Leo se acercó y tomándome por la espalda comenzó a besar mi nuca, al tiempo que su mano se escabullía por debajo de mi ropa. AYY, LEO, susurre entre dientes, al sentirlas en mi piel. Como te extrañe Luli, dijo Leo en mi oído. EN SERIO? pregunte, mientras me daba vuelta hasta quedar frente a el. Si mucho, exclamo mirándome a los ojos. Con cuidado retire sus manos de mi cuerpo, di un paso hacia atrás, y sin dejar de mirarlo me desnude frente a sus ojos. Leo miro ...