1. UN VECINO CONVENCIO A MI MAMA DE SER INFIEL Y COGER CON EL PARTE 2


    Fecha: 18/06/2020, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... alguien que sabe complacer a una mujer, el infeliz no dejaba de acariciarle las piernas a mi mamita, sus muslos y sus nalgas; ella con su mano izquierda sumergio sus dedos en la cabellera poblada y oscura de él.No te detengas suplicaba mi madre, con la voz ahogada en un gemido, el sudor humedecía la frente de ambos, mama se tocó los senos y pellizco suavemente sus pezones, para ese entonces, la casa destilaba olores de lujuria, como explicarlo, se percibía el aroma a sexo.De pronto el vecino agarro su pene y lo introdujo entre los senos de mi mamita y empezó a fajarse de verdad, clavándole su miembro en su máxima expresión; el cuerpo de ella colisionaba contra el de el, haciendo rechinar la madera de la cama, poco a poco ambos se veían más calientes.Ahora ella le puso un condón con la boca, entonces el vecino empezó a acariciar el delicioso cuerpo de mi mama con sus manos callosas; ella ya estaba mojada, al mirar su pene duro, que el, humedecía con ansias de ya penetrarla; ambos entrelazaron los dedos de las manos, el, se abalanzo sobre ella, con su pene hecho una viga de acero inoxidable; la beso en el cuello, bajando poco a poco hasta alojarse en su pecho, describió circulitos con la lengua en torno de sus pezones, ella correspondió sus atenciones con un abrazo intenso, acercando su cuerpo al de él, mi mama abrió las piernas y le dio la bienvenida.
    
    El vecino la miro a los ojos y sin titubear, le empino la macana completa; mi madre jadeante se mordía los labios para ...
    ... no gritar; ambos se aferraron fieramente y empezaron a gozarse, balanceándose sin parar, cada vez más duro, cada vez más rápido, cada vez más a fondo, sus cuerpos se unían y desunían.La cama rechinaba y lo oíamos perfectamente, las piernas de ella elevadas en torno a la cadera de el, la respiración de ambos respiración entrecortada por sus gemidos.
    
    Mama clavo las uñas en los hombros del vecino, al tiempo que el hundió su rostro en los senos de mi madre, estaban en trance, rodaban por la sabana, como si dieran tumbos acostados.Ella ceñía los labios , sus ojos entreabiertos, mientras el respiraba afanosamente, hundiendo su pene en el sexo de mama, empujándoselo hasta lo más hondo de su ser, hincando su cadera en la de ella.Mama lo rodea con las piernas y alza la cadera para que pudiera atravesarla más a fondo; ella apretó sus puños en la sabana cuando el vecino comenzó a penetrarla más rápidamente, más duro, introduciendo su pene hasta lo más hondo de ella.Sus gemidos cada vez más fuertes, contagiaron aún más sus ganas de alcanzar el clímax juntos.
    
    El peso del cuerpo de él, sobre el de mi madre, hacían que la cama rechinara cada vez más fuerte, rodaban por la cama, arrastrando una ola de sabanas y almohada, creando un torbellino de calor y placer; los labios pronto abordaron los senos de ella; el gruñía y clavaba a mi madre al colchón con la potencia viril de sus arremetidas, ella se mordía los labios para no gritar y comenzó a gemir más fuerte ahhhhhhhh, oohhhhhhhh ...
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